El Espazo de Arte Roberto Verino muestra por primera vez en nuestro país la exposición Labirinto de espellos, obras cargadas de simbolismos con la característica factura de la artista portuguesa.
Labirinto de espellos (Laberinto de espejos) se inauguró el pasado 8 de noviembre con un acto que contó con la presencia de la propia artista y el diseñador gallego Roberto Verino, con una gran acogida entre el público y con mejor crítica en los medios generalistas.
En esta exposición, realizada mano a mano por la autora y su comisario (el que firma esta artículo), se muestra una de las versiones posibles de Hall of Mirrors, proyecto que la autora inició en 2019, y que sigue desarrollando como un ensayo que, hasta el momento, se postula como vital.
Labirinto de espellos llega a la sala ourensana gracias a la colaboración entre la Asociación Outono Fotográfico y el Instituto de Produção Cultural e Imagem (IPCI, Portugal), y se podrá visitar hasta el 7 de enero de 2022.
La Fotografía Escenificada
A lo largo del siglo XX muchos/as artistas, como los y las fotógrafas de la New Vision o los y las surrealistas, utilizaron la puesta en escena fotográfica como un poderoso estilo creativo. Fueron los precursores de la denominada Staged Photography (fotografía escenificada), término que se empezó a utilizar con cierta normalidad en los años ochenta del siglo pasado, al tiempo que intensificaba el debate sobre la vigencia y uso de la fotografía documental. Justo en el momento en el que se toma conciencia de que, en la fotografía, el límite entre realidad y ficción es confuso. Es entonces cuando este tipo de fotografía se diversifica y se afirma como un género en crecimiento exponencial.
Los y las fotógrafas se convierten en escenógrafas y dejan de captar la realidad para construirla, abriendo una gran ventana a la ficción y cuestionan la propia noción de realidad.
En la Staged Photography, a menudo vemos a los modelos como un elemento crucial en la composición de la imagen y esencial para articular el concepto. En ocasiones, es el o la propia autora quien interactúa y se adentra en su propia obra, como en el caso de Patricia Pettitt, incluso teniendo diferentes roles con identidades ficticias.
De esta forma la huella del o de la artista queda latente en su obra, más que en cualquier otro género fotográfico: los códigos de la Staged Photography conducen al y a la propia artista, en la mayoría de los casos, a autorretratarse, otorgándose el privilegio de ser parte del mundo que crea y, de paso, asegurando su permanencia en el arte.
Es posible que uno de los precursores de la Staged Photography fuera Oscar Gustav Rejlander (Suecia, 1813-1875) quien en 1857 presentó públicamente su obra «Las dos caminos de la vida», una imagen resultante de mezclar 32 negativos. Sin duda, su personalidad y su obra consiguieron influir en Henry Peach Robinson (Inglaterra 1830-1901) que los historiadores de la fotografía archivan en el capítulo del pictorialismo a pesar de ser un gran referente en la Staged Photography.
Pero si nos sumergimos en la historia del medio, veremos cómo la fotografía y la puesta en escena van de la mano desde sus inicios: Hippolite Bayard (Francia, 1801-1887), considerado uno de los inventores de la fotografía, se autorretrata fingiendo su muerte, en lo que parece la representación de su fracaso en el intento de liderar el descubrimiento de la fijación de imágenes a través de la luz.
La Staged Photography es ahora ampliamente aceptada en el mundo del arte, y grandes figuras trabajan con los códigos del género, que se ha enriquecido (o contaminado) con gramáticas del lenguaje publicitario, la pintura o el cine. Como Patricia Pettitt, muchos autores trabajan indiscriminadamente en una u otra disciplina.
Por citar sólo tres ejemplos, que sin duda fueron referentes y fuentes de inspiración para nuestra autora, hablaremos de Erwin Olaf (Holanda, 1959) y David Lachapelle (USA 1963) que además de artistas, también son fotógrafos publicitarios y de moda. Su trabajo comercial estrecha redes complicadas con lo artístico hasta el punto de estar peligrosamente cercano. Lachapelle también ha realizado varios trabajos de dirección en producciones audiovisuales (sobre todo videoclips de celebrities estadounidenses). El aprendizaje en la iluminación y la dirección de escenografías y modelos también le valió a Cindy Sherman (USA, 1954) para trabajar en el cine.
El laberinto de Pettitt.
La autora tiene una necesidad constante de explorar el mundo que la rodea desde una perspectiva emocional en la que sus personajes femeninos parecen distantes e inquebrantables, como si estuvieran muy alejados de la realidad. Así, Labirinto de Espellos es una narrativa ficticia y no lineal, con la que podemos presenciar un intenso momento psicológico del personaje principal.
Las imágenes de colores saturados y la luz dramática, típicas en la Fotografía Escenificada, en la obra de Pettitt, por un lado intensifican la ambigüedad de una mujer que parece existir en un limbo entre el mundo real y el imaginario, donde sus más profundos deseos y miedos encuentran espacio para penetrar en su realidad. Y por otro lado, acentúa la carga emocional del personaje, llevando al espectador a una dualidad que zigzaguea entre lo onírico y lo terrenal.
Esta mujer parece estar ausente o en profunda reflexión, ya que, en paralelo al tranquilo mundo estetizado que vemos fotografiado, existe otro interno que se antoja invisible y omnipresente, y que ejerce una enorme influencia sobre la protagonista. Como espejos, estas imágenes reflejan las preguntas que el personaje hace sobre quiénes somos y quiénes realmente desearíamos ser.
La protagonista habita los espacios casi sin estar en ellos, y, a medida que se nos muestra en los diferentes fotogramas, como si de una película se tratara, vemos cómo se aferra a lo poco que le queda, utilizando las grandes cuestiones existenciales sobre la libertad, la convivencia y la soledad.
Labirinto de espellos parece una metáfora del vertiginoso camino recorrido por la sociedad urbana y global, en el que el peso de las apariencias y el deseo de pertenencia, esconden la soledad imperante y anulan el ansia de libertad.
A lo largo de las imágenes que individualmente serían inocuas, en este contexto abordan y cuestionan temas como la feminidad, la intimidad y el deseo, y la influencia de éstos en nuestras identidades. La imagen que proyectamos y la que tenemos. El selfie y lo que vemos en el espejo, un laberinto de imágenes que nos atrapa para vivir en una constante ficción.
En la obra de Pettitt destaca la maestría con el control de la iluminación, la dirección de personajes, la puesta en escena de los espacios, y las referencias a largas historias que comunica cada imagen. Tal vez nos revele que la Fotografía Escenificada es producto del deseo de controlar una realidad que se nos escapa, pero que, si podemos fotografiar, en algún momento fue una realidad, a pesar de su carácter efímero.
Patricia Pettitt
Patricia Pettitt nació en Oporto e inició desde muy joven su carrera en el mundo del arte, pero como bailarina. Trabajó con varias compañías de danza y teatro en toda Europa, sobre todo en Reino Unido, donde residió hasta 2015. Su carrera fotográfica empezó en 2018 con sucesivas formaciones que culminaron con el Máster en Fotografía Artística del Instituto de Produção Cultural e Imagem (IPCI) en Oporto (Portugal), donde desarrolló Hall of Mirrors que presentó como proyecto de fin de Máster.
Su trabajo ha sido expuesto en colectivas en Oporto (PB27 Gallery), en Lisboa (Sala de Exposições do IPCI) y en Londres (en la Open Doors Gallery). Fué finalista de la Open Doors Gallery competition entitled HOME en 2020 y en el LensCulture Art Awards al año siguiente.
Su proyecto más reciente, Hall of Mirrors, ha acumulado varios premios internacionales de fotografía en los últimos meses, como la mención de honor en el 16th Julia Margeret Cameron, el LensCulture en las modalidades de Critic’s Choice Awards y Home Awards, las menciones de honor en el Fine Art Photography Awards (FAPA), y en el Tokyo International Foto Awards, y el bronce en el Budapest International Foto Awards.
Su trabajo pudo visualizarse en diversas publicaciones internacionales como ARTDOC Photography Magazine, The Eye of Photography, Jornal de Notícias, Photovogue (Vogue Italia), Iconic Artist Magazine, Sguardo Art Magazine y Mob Journal entre otros.