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Este mes de julio llega a España la gira Super del dúo formado por Neil Tennant y Chris Lowe, más conocidos como los Pet Shop Boys: Sus actuaciones serán en Barcelona el día 8 de julio —con motivo del Festival Cruïlla— y en Madrid el día 10 —dentro del Universal Summer Festival—. Para celebrar la visita de los indiscutibles reyes del pop electrónico, en Achtung! hemos decidido dar un repaso, disco a disco, de su larga trayectoria siempre instalada en la cima del éxito.

Es una afirmación indiscutible que los discos de los Pet Shop Boys son indispensables para entender el rumbo que ha tomado el mundo de la música en la actualidad. La mayoría de las veces han viajado muy por delante de lo que después impondrían las modas, fundamentalmente en sus composiciones y en la aplicación de la tecnología. No en vano, ambos integrantes se conocieron en una tienda de artículos electrónicos en King´s Road, Londres.

Así, ya en el álbum de su debut en 1986, Please, se contenía una joya que, además, era toda una declaración de principios de por dónde transitaría la música del dúo, prolongada en un total de 13 discos y con más de 30 años de existencia. Me refiero a Opportunities, que acompañaba a un póker de éxitos que han sido las señas de identidad de la banda: Suburbia, West End Girls —el primero de sus números uno en Inglaterra, que también lo fue en Estados Unidos, Love Comes Quickly o Tonight is Forever, hacen de este disco un trabajo tan influyente en la escena musical como en su momento lo fueron la irrupción del punk o la música rap.

Con Actually, de 1987, el grupo no sólo confirmó el buen camino iniciado en su disco de debut, sino que multiplicó las ventas y los éxitos. Cuatro singles reventaron las discotecas, algunos tan brillantes como Rent. Sin embargo, fue It´s a Sin el corte que alcanzó su segundo número uno en Inglaterra, y rindió a la crítica y al público a sus pies. Heart, otro de los singles, significó el tercer número uno del grupo. Aunque no fuera editada como sencilo, una canción de extraordinaria belleza se encierra en el disco; se trata de King´s Cross, con un marcado mensaje social, en la línea del activismo del grupo, por esta época embarcado en la lucha contra el thatcherismo. La canción conoció en 2007 una lírica versión en la prodigiosa voz de la cantante Tracey Thorn, integrante, a su vez, del dúo Everything But The Girl,.

Introspective, de 1988, se graba con una presencia determinante de las orquestaciones, a cargo del mítico Trevor Horn, que con su producción de Left On My Own Devices dará un giro determinante al sonido del grupo, que aunará el techno y el pop electrónico con lo sinfónico. Pero fue la versión de Always On My Mind, antaño popularizada por Elvis Presley, el cuarto y hasta la fecha último número uno del grupo. Domino Dancing, la mejor pieza del disco, descubre el gusto del dúo por los ritmos latinos y las batucadas, algo que ya no abandonarán y que se cimentará en posteriores composiciones.

Con Behaviour, de finales de 1990, Pet Shop Boys abrazan un sonido mucho más intimista. En un principio resultó algo fallido en ventas, pero con el paso del tiempo el trabajo se ha colocado como uno de los discos más líricos y preferidos por sus fans. Evidentemente, es un trabajo de madurez, como lo demuestra My October Symphony. Es un disco delicioso que cuenta con algunas de las mejores composiciones del dúo: entre ellas destacan Beig Boring, So Hard y, el tema que cierra el disco, Jealously.

Con Very, de 1993, consiguen colocarse por primera vez como número uno en las listas inglesas de álbumes. Gran parte de culpa la tuvo la versión que hicieron del Go West de Village People, original del año 1979. Can You Forgive Her?, y la prodigiosa Liberation, son otros de los grandes cortes de este disco. En 1996, Bilingual, volverá sobre las bases de ritmos brasileños con canciones tan demoledoras como Discoteca, Single y Se A Vida É, y un tema con ese ADN característico del dúo y que amalgama las bases disco junto a una delicadeza lírica: A Red Letter Day.

El año 1999 arroja el séptimo trabajo del grupo, Nightlife, con gran protagonismo de los medios tiempos y las baladas, aunque el tema estrella del disco será New York City Boy, en donde recuperan el espíritu setentero con el que ya se identificaron en Go West. En 2002 lanzan Release, un disco de marcado talante experimental. El dúo coquetea con las composiciones electro-acústicas, con un grupo de canciones que son de lo mejor que se ha conocido en la historia del grupo: Home and Dry, I Get Along, London y E-Mail.

Entonces, Pet Shop Boys sorprenderán a sus seguidores y a la crítica con una banda sonora de relumbrón. Y no será de un flamante estreno de Hollywood con alguna estrella mediática. El dúo se embarca, en el año 2005, en su adaptación musical del clásico mudo de Sergei Eisenstein, El Acorazado Potemkim, estrenada en 1925. El resultado es tan brillante como sorprendente, y además fue utilizado por el dúo para protestar, gracias al mensaje antibelicista que se puede desprender de la cinta, contra la invasión de Irak.

El siguiente disco será Fundamental, de 2006. La producción de Trevor Horn imprime su carácter al trabajo, que presenta una poderosa orquestación y un talante sinfónico en las composiciones. Casanova in Hell es uno de los temas destacados. En el año 2009 editan Yes, décimo trabajo en estudio del dúo. Un tema sobresale por encima de todos: Did You See Me Coming?, que podría calificarse como el último éxito, aunque moderado, del grupo en las listas. En 2012 presentan Elysium, que ellos mismos califican como “su obra más bella” en una entrevista promocional concedida al Daily Telegraph. El primero de los singles, Winner, abandera un puñado de canciones tan hermosas como inquietantes.

Electric, de 2013, marca el abandono de la discográfica en la que habían permanecido 28 años y la contratación de Stuart Price como productor. En cierto modo es como un renacimiento y la crítica lo recibe como el mejor trabajo del dúo en 20 años. Love Is A Bourgeois Construction, tercer sencillo desgajado del disco, es un buen motivo para opinar así. Finalmente, en 2016 llega Super, el decimotercer trabajo de los Pet Shop Boys y que ha venido a confirmar esa recuperación de su antiguo espíritu que ya se intuía en el anterior disco. The Pop Kids alcanzó el número uno en las listas de baile americanas y se alimenta de ese ADN del dúo al que anteriormente me he referido, y que ahora parece revitalizado.

A lo largo de su dilatada carrera, Pet Shop Boys han colaborado con numerosos artistas, desde Liza Minnelli y Dusty Springfield, hasta Boy George o Robbie Williams, pasando por Tina Turner o Lady Gaga. Además, no han dudado en versionar, imprimiendo un nuevo estilo, canciones emblemáticas de Bruce Springsteen, U2 o Elvis, demostrando que el dúo, aunque hayan pasado muchos años en el rompeolas del éxito, y lejos de acusar algún tipo de cansancio, se encuentra en mejor forma que nunca. Ahora es el momento de verlos evolucionar sobre los escenarios de Barcelona y Madrid.

 

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