Ya en la sinopsis de esta pieza se nos advierte que, uno de los puntos de partida es el poema titulado Pharsalia de Lucano. Lo cual sitúa a, nosotros los espectadores, en la tesitura de “sujetarnos” en dicho texto, o bien de ser testigos de experimentar hacía dónde le encaminó a Antonio Ruz durante el correspondiente proceso de montaje de esta pieza.
Ahora bien, ¿Qué tan imprescindible es conocer este texto para disfrutar de esta pieza? Y si uno va a ver Pharsalia de Antonio Ruz sin conocer al mismo, o sin si quiera haber leído su sinopsis, ¿Qué tantos detalles no habrán estado a nuestro alcance? Ya que al fin al cabo este texto trata un tema universal como lo es la guerra. ¿Existe “conveniencia” o responsabilidad por parte de los espectadores y programadores, a la hora de estar familiarizados en las referencias en las que se apoyan las creaciones en juego?
Lo que es un hecho es que, en nuestra era contemporánea, todos hemos ido adquiriendo una suerte de “cultura general” en la que nos podemos remitir para “complementar” las cosas que se nos quedan inconclusas en el desarrollo de nuestras respectivas lecturas de aquello que nos rodea. Si esto es así, cuando se esté representando Pharsalia, ¿estamos viendo dicha pieza, o quizás estamos abstrayendo sus contenidos hacia nuestros propios bagajes culturales? Supongo que esto es similar a afirmar, eso de que uno en vida se la pasa leyendo un único libro.
Si llevamos lo anterior a su última instancia, entonces la historia del arte se podría entender como un estudio del proceso de auto comprensión del ser humano, a través de sus manifestaciones artísticas. He allí la importancia de tener nociones de estética, con el fin de hacer un ejercicio de inducción de lo que fuere que nos estemos enfrentando. Piénsese que un ser humano no le da la vida para si quiera aproximarse a los llamados “grandes hitos” de nuestra cultura compartida. Entonces formarse más o menos sobre esto y lo otro, no es más que una decisión/apuesta con respecto a aquello que uno se ha ido topando a lo largo de su estancia en este mundo.
En paralelo, Pharsalia es el producto de la interpretación de Antonio Ruz de este poema bélico. Así que, él se las ha ingeniado para dar con la fórmula para no sólo vestir a sus intérpretes de soldados de una guerra del siglo veinte, intercalándolo con un vestuario de una pieza netamente contemporánea. Posibilitándole profundizar con diversas texturas, calidades de movimiento, estados emocionales, imágenes…, que le daban margen a explayarse en sus contenidos, gracias a que osciló de un lugar a otro. Sino que además, que fue, precisamente, ello lo que le ayudó a constituir una dramaturgia en la que se desarrollaron un puñado de ideas. Esto es: En primer lugar, esta pieza no es narrativa (en realidad, Pharsalia se compone de una sucesión de escenas que por sí mismas, podrían ser el germen de una nueva creación). Por ello me parece que, este trabajo trata del citado poema de Lucano y de todas las guerras que hemos vivido los seres humanos. Haciendo del mismo algo accesible para cualquier persona, independientemente, de su lugar de origen y nivel de cultura general.
En dicha empresa este profesional andaluz nos expuso imágenes desencarnadas, histriónicas, oníricas, etc.… (aquí el diseño de iluminación y el montaje musical, fueron fundamentales). Pues, su gran sensibilidad estética dotó a Pharsalia de tantas capas que, a veces uno no sabía si estaba viendo una obra seguida de otra, o el resultado de que Antonio Ruz ejecutó un brutal ejercicio de síntesis. Y aún así me atrevería a decir que, esta obra cuanto más se represente más posibilidades tendrá de que sublime lo que se ha estado gestando en su interior. Basta detenerse en las impecables interpretaciones de sus once bailarines, cuya consistencia reside en haber estado a la altura de gran reto de versatilidad al que les hizo lidiar Antonio Ruz.
Desde luego que, uno de valores de la calidad de este trabajo está en el grado de compenetración y escucha que había entre los intérpretes (incluyendo los momentos en que se les daba pie a los solos que aparecían a la mitad de esta pieza): Se nota que no han “abusado” de que son profesionales capaces de “resolver” cualquier emergencia, o salir ilesos de condiciones adversas. No, este conjunto de profesionales, han sido responsables a la hora de gestionar los medios que disponían (los tangibles y los intangibles), dando lugar a una de esas creaciones que contribuyen a que las artes escénicas contemporáneas en España sigan evolucionando, no sólo sobreviviendo.