2017 está siendo un año interesante. Pasando tantas cosas entre los grandes temas, a veces es necesario recordar que nuestro día a día, nuestras cañas, nuestros festivales siguen, más o menos igual.
Y haciendo un pequeño recordatorio de Festivales os puedo asegurar que el Festival Gigante de Guadalajara tiene desde este año un hueco en mi corazoncito por:
-Que me dio la recarga de la pulsera hasta para pedirme un gin tonic, que tenían 2×1 hasta las 19:00…sí, en un festival, ese lugar donde la cerveza tiene el precio de la sangre de unicornio. Un gin tonic, y comer, y no arruinarme en el intento.
-Esos escenarios comodísimos. En césped, el uno enfrente del otro, esperando a que termine el anterior.
-El precio de los alojamientos y lo maja que es la gente de la zona. Durmiendo en un hostal del que te dejan la llave para que lo abras al volver. Igualito que en Madrid, vamos.
Pero todo esto no hubiera tenido importancia sin música, sin un buen cartel. Y sin algún concierto de los que todavía hoy, y han pasado casi dos meses, me erizan la piel y me emocionan.
Pero por partes… Viernes… llegamos a niños mutantes, gentes bailando sin que fuera un abarrotamiento completo y ganas de ver a Love of Lesbian, que era la primera vez que actuaban en Guadalajara capital . Ofrecieron un concierto estupendo, con algún clásico que no suena siempre. Con esa perfección estética y de maneras que los convierte en referencia para muchos. Es un grupo obligatorio de conocer y oír.
Con un frío bastante alejado del que correspondería a las fechas aparecieron Fuel Fandango. Esa mezcla de música electrónica y sur que no contaba con una noche fría, pero ahí estuvieron.
Después Alex O’Dogherty, y aquí permítanme una opinión. Lo suyo fue una propuesta escénica muy potente, muy distinta de cualquier otra, con su propia moneda, banda a full y habilidades de escucha que ya les gustaría a muchos. Está muy bien que programen otras opciones en festivales, una pena que no encontrara su público en esta ocasión.
Y vinieron Shinova, tarde, con frío y con un conjunto de gente entre el público a los que gustan de verdad. No me decepcionaron en absoluto, grandes en escena y acompañados de sus rasgos que si no son propios lo parecen. Su último álbum merece una escucha. Y no, no pueden ser un grupo más. Ojalá les vaya bien…
Pero todavía quedan cosas que contar
A pesar de que Love of Lesbian fueron los que más llenaron el recinto, a pesar de un par de pérdidas de virginidad en escuchas de grupos. Lo que todavía me emociona no pasó el viernes, si no el sábado. Pero esto os lo aseguro, solo por el viernes el Festival Gigante mereció la pena.