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El próximo 15 de diciembre se representará en el CICUS (Sevilla), Las Alegrías (Cubo Blanco), de la mano de Paula Quintana. Pieza que forma parte de la programación que nos ha estado ofreciendo este espacio cultural vinculado a la Universidad de Sevilla, en la edición de la presente temporada de Estrénate.

 

Paula Quintana “Creadora, intérprete. (Tenerife 1985) Su trabajo se basa en un lenguaje personal que hibrida estilos y técnicas para multiplicar las capas de lenguaje y significados, creando un vínculo con el espectador a diferentes niveles, intelectuales y viscerales, en un firme compromiso con el contexto en que vivimos y la búsqueda de formas y modos genuinos, al servicio de cada creación. Concibe y desarrolla su trabajo artístico al servicio de dos ejes inquebrantables: el compromiso con la investigación y la creación artística, y la determinación de establecer un diálogo real, sincero y posible con la ciudadanía y su tiempo por otro”.

Con esta presentación sobre esta profesional canaria, nos podemos ir haciendo una idea de que sus investigaciones escénicas rondan en torno a llevar a cabo creaciones en las que transmitir los contenidos en cuestión a sus espectadores, sea sólo el marco que permite que los mismos tengan una experiencia inmersiva, en la que identificar con palabras lo que se está representado sobre un escenario, sería cuanto menos impreciso. Ya bien recuerdo cuando vi Sueño 3: extracto de Latente en otoño de 2019 dentro de la programación de la última edición del Festival Mes de Danza (Sevilla), y me mantuve totalmente absorto ante cada gesto, en cada paso que ella daba… ¿Sabéis que fue lo que más me atrapó de este trabajo? Es que fue interpretado desde su propia  vulnerabilidad, entendiéndola como algo que ha de ser gestionado de manera afirmativa, sacando a relucir todo lo que transcendía de los estados iniciales con que ella partió en cuanto entró en escena.

 

Les hablo de esas piezas cuya consistencia reside en que en su intérprete y creadora,  vertebra con vocación multidisciplinar los recursos que habrá estado recogiendo a lo largo de su trayectoria en artes escénicas. Poniendo al servicio su técnica y conocimientos para comunicar algo que de ser planteado de otra forma, ello hubiese comunicado otra cosa o se hubiese quedado en el camino. O dicho de otro modo: No es extraño encontrarnos piezas que aborden temáticas más o menos similares, pero en el “cómo” es donde uno percibe la sensibilidad, la personalidad, etc… de quienes están involucrados, lo cual hace de ese trabajo en juego, algo insustituible e invaluable. Por si queda alguna duda, diría eso de Sueño 3: extracto de Latente; asimismo, lo anterior es lo que me tiene con la expectativa de ver a Paula Quintana disfrutando del tiempo que le ofrece el desarrollo de una pieza larga, con el campo despejado para “explayarse” y profundizar mucho más de lo posible de un trabajo de menos de veinte minutos (como lo fue Sueño 3: extracto de Latente).

Sin más que añadir, les doy paso a un adelanto de Las Alegrías (Cubo Blanco):

LAS ALEGRÍAS (CUBO BLANCO) es una pieza de danza sobre la alegría como energía en potencia generadora, transformadora y revolucionaria. Un diálogo bailado entre dos cuerpos: el cuerpo vivo y latente de Paula Quintana y un cuerpo mágico y celeste que concentra la energía y la pulsión poderosa de la vida. Un solo acompañado -o una instalación coreografiada- sobre la alegría como posicionamiento vital que nos revela el paso hacia adelante de un cuerpo abordado desde una inteligencia sensible y constructiva, además, del salto comprometido de una artista decidida a dejarse transformar por la vida y por los escenarios. Un viaje escénico a través de un cuerpo sensible y desplegado que se recoge, se reconstruye y que se eleva, concentrando toda la potencia íntima y creadora de la alegría.

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