Por @Pablo_L_Orosa
José Sanclemente (Barcelona, XX) es economista experto en medios de comunicación. Fundador del periódico gratuito ADN, ha sido consejero delegado de Grupo Zeta y responsable de Antena 3. En la actualidad es presidente de Imagina Media y asesora a diversos grupos editorales. Su último proyecto es el lanzamiento, junto a Ignacio Escolar, de Eldiario.es, un periódico digital que verá la luz en septiembre. Una iniciativa irrenunciable para quien, tras verlo caer, mantiene su fe en el periodismo. “No es cierto que el periodismo esté muerto, aunque veces parece que esté moribundo”. José Sanclemente se ha propuesto reanimarlo. En los últimos meses su nombre se repite en cualquier foro en el que se hable de periodismo. Su primer trabajo de ficción “Tienes que contarlo”, una novela policiaca inspirada en el mundo del periodismo, lo ha convertido en un “gurú” de la profesión.
“Tienes que contarlo” es una historia de periodistas. La trama se desarrolla en la redacción de un diario, El Universal, herido de muerte por los sucesivos despidos, la crisis publicitaria y el auge de Internet y las redes sociales. Antes de la presentación de su novela en la librería Arenas de A Coruña, José Sanclemente atiende a ACHTUNG!:
Revista ACHTUNG! El suyo es un perfil tremendamente ecléctico. Economista, experto en medios de comunicación, ahora escritor…en qué faceta se siente más cómodo o son actividades complementarias.
José Sanclemente: Son actividades complementarias. A mí siempre me ha gustado escribir aunque me he dedicado toda mi vida al otro lado del periodismo, a gestionar empresas de comunicación. Me ha tocado escribir informes donde había que poner muchos adjetivos y signos de admiración para que se cumpliera lo que uno ponía en el informe. Aquello de lanzarme a la piscina para escribir una novela policiaca no lo tenía previsto. Empecé con la idea de un ensayo para contar lo que estaba pasando el mundo del periodismo hoy en día, pero luego pensé: “esto le va a importar a cuatro especialistas y a cuatro periodistas” y decidí escribirlo como si yo estuviese dentro de una redacción. Al final me salió una novela negra (ríe).
Una novela negra que habla de periodismo. Una descripción muy adecuada para estos tiempos.
La verdad es que el periodismo está muy mal, no sé si tan negro como la novela negra, pero el periodismo está muy mal porque los medios de comunicación no lo están pasando bien. Hay un cambio en el modelo y no se está acertando en el tránsito del periodismo escrito al digital, ya que todavía no se ha encontrado la fórmula para que económicamente sea rentable y lo está pagando la profesión. Se están haciendo muchos EREs, reduciendo las plantillas y quitando los recursos de lo que es el verdadero motor de un medio de comunicación, los periodistas. Por tanto el periodismo que nos llega no es el mejor que podríamos tener.
Y a qué se debe esto? Quizá los medios de comunicación no están ofreciendo el producto adecuado en internet mientras que el lector se ha acostumbrado a que los contenidos sean gratis en la red
Posiblemente sea una mezcla de todas estas razones. Yo creo en los medios escritos, aunque en mi ficción el periódico, El Universal, lo está pasando muy mal en ese tránsito hacia lo digital. Yo creo que la prensa escrita debería recomponer sus contenidos. Me explico. La prensa escrita siempre será mucho más pausada, reflexiva, incluso interpretativa y, si me apuras, opinativa. Lo que no puede es publicar lo mismo que ya sabemos la noche anterior. Hoy en día lo cierto es que tenemos la información de manera gratuita, a cualquier hora y desde cualquier dispositivo. Una de las cosas que los medios de comunicación no han sabido hacer, a diferencia de las redes sociales o los buscadores en internet, es conocer y seguir al lector. Si lo hubieran hecho quizá hubieran adaptado con mayor facilidad. También se han cometido errores en el sentido de que algo que era muy cara y muy costosa de elaborar, como es la información, darla de manera gratuita. El lector sigue requiriendo información pero no hemos sabido cómo darle esa información.
El futuro del periodismo pasa por internet, sin embargo la publicidad on-line es quizá más intrusiva que en los medios tradicionales. Esto supone que los medios tendrá que optar por garantizar su viabilidad económica a través de la fidelización del lector.
Yo creo que la fórmula de la publicidad continuará en los medios digitales pero habrán de buscar una fórmula para que el usuario acabe pagando por los contenidos, claro que estos no pueden ser aquellos a los que ya ha tenido acceso en otros medios. Deberán ser contenidos “premium” por los que el ciudadano esté dispuesto a pagar por ellos. Para eso hay que elaborar la información, lo que requiere contar con buenos periodistas y dotarlos de los recursos necesarios. Es una espiral concéntrica. Se necesita un buen periodista que interprete la información para que puedas cobrar por ella. Por la mala información la gente acabará por no pagar. Eso ya lo tienen seguramente en las redes sociales.
Esta rentabilidad en Internet vendrá por el pago de contenidos…
Serán rentables aquellos medios que aporten los contenidos por los que la gente esté dispuesta a pagar. Para eso hay que entender las necesidades del lector. Si nos explicasen de verdad lo que está ocurriendo en los mercados con la prima de riesgo, si supiéramos interpretarlo y alguien nos diese esa información, la gente estaría dispuesta a pagar por ese contenido. Quizá no estemos dispuestos a pagar por recibir cada día la misma información: si la prima ha subido o ha bajado; Bruselas dice tal o cual, o por el seguidismo a determinado político. El modelo final será aquel en el que la gente pagará por la aportación de los contenidos. Si nos hubieran dicho hace unos días que íbamos a pagar por el fútbol no lo hubiésemos aceptado y hoy el fútbol va hacia un modelo de pago. Los contenidos son fundamentales para que después se puedan pagar por ellos. Yo por lo que no pagaría es por lo que ya tengo a través de cualquier otro medio.
Generar contenidos que interesen a la gente requiere, en ocasiones, semanas de trabajo e recursos cuyo coste en multitud de casos tiene que afrontar el propio periodista sin el apoyo de los medios. Es paradigmático el caso de los corresponsales de guerra, en su mayoría profesionales freelance.
La situación es tan crítica que en algunos medios se están centrando mucho más en el recorte de lo que es el verdadero motor de la información, el buen periodismo, recortando corresponsalías, enviados especiales…Quizá habría que estudiar más a fondo determinados procesos industriales de algunos medios de comunicación que son carísimos, como en el caso de los periódicos la distribución, las rotativas o las propias materias primeras. Deberían de apuntar más sobre estos temas y no tanto sobre la esencia. Lo que está pasando es que hoy en día si alguien quiere ser periodista se está buscando la vida a través de proyectos que pasan por lo personal, por ser freelance y gestionar tus propias informaciones para después intentar venderlas a los medios. También están surgiendo proyecto colectivos en Internet y mucha gente está haciendo periodismo “desde la trinchera”.
La novela trata de un joven periodista que es capaz de jugarse el sueldo y la vida por descubrir la verdad sobre el asesinato de un compañero. No es un poco idealizada la visión del periodismo que ofrece?
Puedo ser un romántico pero quiero creer que existen periodistas que son así. Cuando escribía la novela pensaba que Leire Castro – la protagonista- podía ser un arquetipo de personaje: una chica lanzada, intentando contrastar las fuentes hasta incluso jugarse la vida por contar la noticia. A lo largo de mi trayectoria me he encontrado con bastantes periodistas que son así, con un sueldo además bastante miserable que no pueden pagar la hipoteca. Ahora después de las entrevistas, sobre todo los jóvenes, me pregunta: tú crees que debo seguir haciendo el periodismo. Yo les decía que sí, que sin les gustaba era una profesión muy hermosa que valía la pena. Seguramente deberán especializar y pasar algún tiempo fuera de España porque aquí la cosas está muy mal. Yo quiero creer que Leire existe y empuja a que el periodismo siga vivo. No es cierto que esté muerto, aunque veces parece que esté moribundo. En cualquier caso, no es culpa de los profesionales sino de todo el entorno y, a veces, de los propios medios de comunicación.
Uno de los temas que subyace en la novela es el del control de la información en internet, se está haciendo realidad la tesis orweliana del Gran Hermano?
La novela está basada en hechos reales. En el caso de las redes sociales ya nos monitorizan porque quieren vender productos y nosotros lo aceptamos. En cuanto entramos en una red social de forma gratuita debemos entender que el producto a vender somos nosotros. Sin embargo una cosa es que te monitoricen para venderme comercialmente y otra es que nos puedan controlar cuando volquemos informaciones que puedan ser interesantes o nos juntemos unos cuantos con determinadas ideas que un determinado gobierno pueda entender que pueda atentar contra la seguridad de su país. Sabemos que eso lo pueden hacer. Uno de los problemas que tenemos es que cuando accedemos a las redes sociales, Facebook o Twitter, o usamos los buscadores de internet no leemos las siete u ocho páginas de condiciones, simplemente aceptamos y no sabemos que a partir de ese momento cada vez que colgamos una información, una foto o una opinión deja de pertenecernos y no podemos borrarla. Yo soy un fan de las redes sociales pero creo que la gente debería de tener un conocimiento de a lo que se expone cuando vuelca determinadas informaciones.
Como economista, cómo ve la situación actual y el rescate que se aproxima para España?
Soy economista y estoy bastante en contra de lo que muchos colegas han dicho sobre el rescate. Creo que se están diciendo demasiadas cosas y nadie tiene un conocimiento real de lo que está pasando, incluso ni el propio Gobierno, si no no estaría poniendo medidas cada dos por tres y a veces contradictorias. Creo que si el rescate va a condicionar todavía más los recortes va a ser un gran error que pondrá más difícil salir del pozo. Si la inyección de liquidez para la banca y para las propias arcas del Estado significa que se va a poder invertir y fomentar los créditos sería positivo, pero me temo por lo que nos va llegando que la idea va más hacia los recortes.
La conversación con José Sanclemente se hace casi siempre corta. Tiene mucho que decir y sabe escuchar. Le interesa conocer la realidad del periodismo y para eso tiene que saber lo que les ocurre a los profesionales. Ellos son el nexo con el lector.