Por Marisol Gándara
Como duele por momentos
la memoria de mejores ciclos
de más alegres posiciones.
La cordura el olvido impone
mas turbémonos, una vez más,
con los recuerdos,
alterémonos con imágenes de la euforia,
privilegios del tiempo.
Antes de conocer el cuerpo otro,
otra materia,
ficticias posesiones,
nada nos turbaba.
El difuso rostro,
la sonrisa borrosa,
ojos sin brillo,
son premio y castigo
de un reloj que nos clava agujas.
Pero más turbémonos,
infundamos más nervio al cuerpo
con la memoria,
prerrogativa de arena,
gracia de salitre viscosa
que no somos quien
de lamernos de las costuras.
Así es a veces la medición del tiempo,
lento, delicioso, confuso,
tremendamente otorgado
mas turbémonos la vista
con el instante que media entre ahora
y el siguiente plazo,
despertar impolutos,
inalterables frente a ese contrato social
donde rubricamos en minúsculas,
con firme mano
mas turbados por el miedo,
alterados porque nuestros miembros no encajen
y no podamos ser de esta sociedad elemento …
mas turbémonos antes de que nos confundan más
y no nos conozcamos frente a nuestro cuerpo.
música cine libros series discos entrevistas | Achtung! Revista | reportajes cultura viajes tendencias arte opinión
