Por Marisol Gándara
Esforzarse por no estar informada
y si ese mundo en el que el cuerpo habita cae
que se pudra el primero.
Después llegaré yo con sonrisas falsas y podridas,
con bálsamos y falacias,
con fe y dogmas y mitologías.
A los políticos les llevamos una ficción de ventaja,
es lo que tiene nacer pobre y pensar que algún día …
Luchar cuerpo a cuerpo con los medios
para no enterarse de los valores (morales) de la bolsa,
si de verdad queda alguno todavía.
Cerrar los ojos y los oídos en la cola del supermercado,
apurar la primera y última cerveza,
porque hoy te merecías un premio
y aprender a clausurar conversaciones sobre tarifas de teléfonos
o precios de peluquería con monosílabos.
La gente es así, en seguida se confía,
y con la misma facilidad que te ofrece su número de teléfono
quete habla sobre sus crisis (de identidad sexual)
o su falta de flujo (si lo hace en un cajero).
Acabaremos teniendo orgasmos en catalán
o en la tan dulce y suave lengua germana.
(léase con ironía)
Pero lo importante, supongo,
es llegar al orgasmo,
al final
y que estemos ya de vuelta
cuando lleguen las noticias.
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