Sonata Arctica y The Ninth Hour Tour: Los finlandeses presentaron su LP The Ninth Hour en un vibrante concierto aliñado con numerosos temas pertenecientes a sus más de 20 años de carrera.
Llegamos puntuales a la cita con Sonata Arctica en la Sala Custom dentro de la minigira The Ninth Hour Tour, de presentación del LP The Ninth Hour organizada por la gente de Madness Live!. Entrando en la Sala comenzaban a sonar los primeros acordes de Closer to an Animal y los ritmos endiablados que marca Pasi Kauppinen con su Bajo. Allí encontramos la sala con medio aforo y con un público bastante dispuesto a levantar los cuernos y a disfrutar con la música de los fineses.
Empezaron bien fuerte y en seguida arrancaron con uno de los temas que más ha sonado de este último LP: Life y desde luego lo hicieron realmente bien. Todo un must. De hecho ha sido uno de los singles de este álbum. Una vez aposentado comenzó la interpretación de Wolves Die Young. Perfecto! Temazo perteneciente a su anterior trabajo Pariah’s Child -2014- El trabajo de Elias Viljanen, Guitarra, y de Henrik Klingenberg, Teclados, es bastante impresionante.
Realmente además de presentar algunos temas en vivo del LP The Ninth Hour, alucinante la portada del disco por cierto, pienso que la banda, que no hace demasiados conciertos en el estado, quiso regalar a sus seguidores una setlist equilibrada con temas que recogiesen la enorme trayectoria que Sonata Arctica lleva ya a sus espaldas. Y siguieron llevándonos de excursión por la discografía de esta banda: Se marcaron una buena interpretación de In Black and White perteneciente a Unia –2007- en el que además del buen hacer de la banda al completo nos encontrarmos con las numerosas posiblidades que Tony Kakko obtiene de sus cuerdas vocales: realmente parecía que jugaba con su voz y con la diversidad de tonos y de registros que es capaz de generar.
Y volvieron atrás, hasta 2001, con la canción Tallulah de su LP Silence… a mi gusto uno de los momentos más emotivos de esta performance. Sólo había que levantar los ojos y ver todas las manos levantadas del público siguiendo las melodías de Sonata Arctica y coreando el tema. Sin interrupción lo ligaron con la maravillosa Fairytale y esta queridxs si que es metal sin tapujos… power metal de este que es completamente adictivo. Poderoso y Potente. Ese Tommy Portimo y esa batería: ese doble bombo compañero!! Alucinante. Ritmos valientes que no se esconden. Fantástica interpretación también. Todo un regalo.
Fascinante el control y la influencia que tiene Tony Kakko, vocales, para mover al público como quiere. Un ejemplo muy claro fue el discurso que hizo antes de lanzarse con los tres bises dando las gracias a quienes asistimos a espectáculos en vivo. Para enmarcarlo oiga.
El inicio del temazo Full Moon (1997) dió paso a otro regalo majos: «runaway runaway» lo bordaron… energía máxima, brazos en el aire y las manos y los brazos de estos músicos no se veían mientras iban desgranando los acordes de esta gran canción.
Regresaron al presente de la banda con el tema Among the Shooting Stars. Una canción muy personal en línea con el espíritu del vinillo The Ninth Hour. Muy bien compuesta con unos arreglos muy interesantes. Pura épica y melancolía que da juego a que todos los integrantes de la banda se luzcan y disfruten al máximo igual que hicimos quienes les estábamos oyendo allí.
A estas alturas del show marcaron otro de los momentos claves con la Intro de No more Silence (sin la banda en escena) ligada con el Abandoned, Pleased, Brainwashed, Exploited,… del LP Winterheart´s Guild -2003-. Fantástico como hicieron moverse al personal aquí. De hecho esta es una interpretación que no suele faltar en ninguno de los espectáculos de Sonata Arctica en vivo. Chutazo de energía para nuestras mentes. ohhhhyeaahhhh
Y retomando los nuevos temas Sonata Arctica interpretó We are what we are: otra vuelta a lo melódico y a las baladas que tanto abundan en este disco. La fuerza de los teclados y las interacciones con el bajista son fabulosas en este tema. Baladón jevy donde los haya.
Cerraron el espectáculo con Misplaced, I have a Right y Don´t say a word. Experiencia más que recomendable aunque no seas fan de la banda: Esta banda finlandesa es fantástica y verlos en vivo más todavía.
Las críticas que ha recibido el disco The Ninth Hour son bastante dispares. Puedes encontrar gente que les destripa por haber dejado (un poco) de lado la parte más power y otras personas que alaban su evolución y su desarrollo hacia lo sinfónico y lo progresivo. Hay quien habla de que la edad no perdona y hace que todo cambie. ¿Qué sabrá nadie?. Canción tras canción, tema tras tema, fueron enganchándome con sus canciones y con sus acordes tenebrosos a veces y otras cargados de vitalidad y de poderío. Muchísimo saber hacer en lo alto del escenario y muchísima profesionalidad.