Desde el primer momento en que el telón se abre, Sujetas nos sumerge en un universo simbólico donde las agujas, los hilos y los retales de tela dejan de ser simples elementos de un taller de costura para convertirse en metáforas de las ataduras impuestas sobre los cuerpos de las mujeres.
La compañía Teatrapadas, con una puesta en escena innovadora y un guion que transita entre el humor, la música y el audiovisual, nos lleva de la mano por un relato poderoso sobre identidad, autoaceptación y resistencia.
Las protagonistas no sólo cuentan sus vivencias, sino que las cosen, descosen y remiendan con una honestidad brutal que invita al público a reconocerse en sus historias. No es sólo una obra sobre la aceptación de los cuerpos (y pechos) diversos y multiformes, sino una reivindicación del derecho a sentir miedo, a expresar rabia, a no estar bien sin tener que justificarse. Cada escena está impregnada de una sensibilidad especial, con diálogos y reflexiones que no temen adentrarse en los temas que han sido tabú durante demasiado tiempo.
Con rigor y amparo en datos científicos, Sujetas aborda cuestiones que afectan a las mujeres de manera cotidiana: la lactancia materna y el escrutinio social que la rodea, el cáncer de mama y la relación con la propia imagen tras un proceso oncológico, el tamaño de los pechos y las connotaciones que la sociedad les impone. Todo ello tratado desde el respeto, la información y el derecho a decidir sobre los propios cuerpos sin el peso de la mirada ajena.
La obra no solo expone las miradas externas que han condicionado a las mujeres a lo largo de la historia, sino que las desafía. Propone un giro de guion en el que dejan de ser objeto de observación para convertirse en sujetos de su propia historia. Sujetas que miran, que deciden, que son libres.
Sujetas demuestra que el teatro sigue siendo un espacio de lucha y transformación social. Teatrapadas nos regala una propuesta imprescindible que deja huella en quien la presencia y, sobre todo, nos invita a cuestionarnos cuántas costuras seguimos arrastrando y cuántas estamos dispuestas a romper.