La 39º edición del Festival de Otoño de la Comunidad de Madrid, estrena TEREBRANTE de Angélica Liddell los días 27 y 28 de noviembre en el Teatro Auditorio de San Lorenzo de El Escorial. Una coproducción de ERT Emilia Romagna Teatro Fondazione, CDN Orléans / Centre – Val de Loire, IAQUINANDI S.L., Festival Temporada Alta/ Girona
Angélica Liddell sondea en el dolor en su nuevo espectáculo, Terebrante. Y lo hace a partir de la invocación a la figura del cantaor Manuel Agujetas y su dolor existencial, que explica el fundamento del flamenco. “Si tú no has sufrido ¿Qué flamenco vas a cantar”?, declaró el artista jerezano muerto el pasado año. Y el mayor sufrimiento lo provoca el dolor terebrante, “un dolor”, afirma Liddell, “capaz de destrozar el pecho del mundo”, como un taladro que perfora una herida abierta. Ese dolor se expresa en este espectáculo a través de la seguiriya, el cante primitivo, trágico por excelencia del flamenco.
El flamenco, yo no sé explicarlo. He sufrido mucho. Si tú no has sufrido, ¿Qué flamenco vas a sufrir? Para ser flamenco hay que tener una causa. Aquí, ahora, esto está vacío, no hay causa. ¿Cuál es la causa? Primero tienes que estar con una mujer que tú la quieras. Y que tú la dejes o que te deje. Y ahí está el sufrimiento y la queja. Si usted no tiene causa, ¿por quién va a usted a cantar?
Manuel de los Santos, Agujetas
Angélica Liddell (Figueres – Girona, 1966) es escritora, directora teatral e intérprete y una de las creadoras teatrales españolas más inclasificables y con mayor proyección internacional. En 1993 creó la compañía Atra Bilis Teatro. Sus obras han sido representadas en diversos países, además de España, como Francia, Alemania, Brasil o Chile. Entre ellas figuran El año de Ricardo, Todo el cielo sobre la tierra (El síndrome de Wendy), El ciclo de las resurrecciones , y recientemente, Qué haré yo con esta espada, estrenadas en festivales y espacios escénicos como el Festival d’Avignon, el Wiener Festwochen, la Schaubühne de Berlín, y el Théâtre de l’Odeón de París. Entre otros reconocimientos, en 2012 recibió el Premio Nacional de Literatura Dramática y, en 2013, fue galardonada con el León de Plata de la Bienal de Teatro de Venecia. En 2017 recibió el premio de literatura Leteo y un año después fue nombrada Caballero de la Orden de las Artes y las Letras por el Ministerio de Cultura y de la Comunicación de la República Francesa.
Ante la posibilidad de la desaparición, hemos sentido también la importancia de la herencia y del vínculo. Nos preguntamos qué es lo que debemos salvar a cada instante del incendio al que llamamos tiempo.