La mítica banda londinense The Psychedelic Furs, leyendas del post-punk  capitaneadas por los hermanos Butler, estarán del 6 al 14 de septiembre girando por Coimbra, Granada, Sevilla, Valencia, Bilbao con entradas agotadas, Madrid y Barcelona. En esta entrega seleccionamos nuestras canciones favoritas de sus últimos álbumes.

 

Los halagos para The Psychedelic Furs son abundantes y alcanzan desde Bowie hasta Wim Wenders, donde aparece destacado en la extensa colección musical del cineasta alemán, siendo influencias directas para Foo Fighters, Korn, Def Leppard, The Killers, y su música ha servido de banda sonora en Stranger Things o la Ceremonia de los Oscars.

 

Book of Days (1989)

 

 

Shine abre el álbum con un tono oscuro y atmosférico, marcando el regreso de la banda a sus raíces más post-punk. Es una pieza clave que establece la temática introspectiva del álbum.

 

 

 

Torch captura la esencia del sonido de los Furs en este período, con guitarras y la voz de Richard Butler en su punto más emotivo. La canción explora la desesperanza con una intensidad emocional característica.

 

 

 

Book of Days da título al álbum y es una de las más significativas, con su lirismo sombrío y su estructura musical compleja. Representa bien el giro hacia un sonido más crudo y menos comercial que la banda tomó con este disco.

 

 

World Outside (1991)

 

 

Until She Comes es quizás uno de sus mayores éxitos durante los 90, con una melodía pegadiza y una producción pulida que combina accesibilidad con la melancolía típica de los Furs.

 

 

There’s A World es un reflejo del sonido maduro que la banda alcanzó en este disco, producido por Stephen Street (The Smiths, Cranberries, Babyshambles o Blur) y las guitarras de apoyo de Knox Chandler (Depeche Mode, R.E.M. o Siouxsie and the Banshees).

 

 

 

In My Head aúna un lirismo propio de los hermanos Butler, arreglos elegantes y .equilibrio entre profundidad emocional y atractivo melódico.

 

 

Made of Rain (2020)

 

 

Don’t Believe marcó el regreso de la banda con fuerza, mostrando que The Psychedelic Furs seguían siendo relevantes y capaces de crear música potente después de casi tres décadas.

 

 

 

Wrong Train sigue con un sonido oscuro y evocador con la voz rasgada de Richard Butler, que añade una profundidad emocional y resuena a lo largo del tema.

 

 

 

No-One es uno de los momentos más introspectivos del álbum, con una letra que explora la soledad y la identidad, apoyada en un arreglo musical que mezcla lo clásico y lo moderno de manera efectiva.