Seleccionar página

Del 8 de abril hasta el 2 de mayo, habrán numerosos pases en la Sala Cero de Sevilla, de Una de Romanos, uno de los varios éxitos de la compañía Síndrome clown. Donde como suelen tenernos acostumbrados, le sacarán jugo de forma magistral, a esa clásica dinámica que se forma entre el payaso listo y payaso ingenuo (que hemos visto muchísimas veces aludida en dibujos animados y otras obras audiovisuales, pero su origen es netamente clown). Y los Síndrome Clown, son unos especialistas.

Hasta lo que yo conozco, existe en Sevilla un debate sobre si lo que hace la compañía Síndrome clown es clown, o bien hacen obras de teatro con un lenguaje clown. Debate que suele darse hacia muchas compañías especializadas en esta disciplina escénica, dado que muchas veces lo que hemos asociado con hacer clown se da más en las sesiones de formación, que sobre escena. Desde luego, siempre se puede ser más estrictos en las estructuras y demás cuestiones propias de un montaje netamente clown, pero ¿hasta qué punto es necesario ser fiel a ello, si al final el montaje es de la compañía que lo emprende, con todas sus consecuencias? ¿Hasta qué punto es necesario transcender este tipo de cuestiones a una conversación de especialistas, o en medio de una formación teatral?

 

Sinceramente no tengo respuestas para ambas preguntas, y reconozco que tras ver un par de espectáculos de esta compañía, aún no me queda del todo claro. Dicho lo anterior, les estoy hablando sobre una de las compañías más consistentes  de Andalucía, con más de 21 años de experiencia sobre los escenarios, impartiendo extraordinarios cursos de formación y demás cosas relacionadas con la interpretación. Y lo anterior, como poco les avala, para ser respetados, y para que cualquier persona que le interese las artes escénicas les dé una oportunidad, aunque el clown precisamente no les sea el lenguaje más atractivo.

Muchas veces el clown ha sido considerado una disciplina útil para el trabajo de la improvisación de los actores, o incluso para perder la timidez a cualquier persona que se acerca a las artes escénicas. Lo cual en parte es cierto y tampoco es algo necesariamente malo, pero entender la filosofía que hay detrás del clown y su formación, está al alcance de pocos, siendo que precisamente son pocos los que le han dedicado el tiempo que merece. En ocasiones una obra clown puede parecer bobalicona, de chiste fácil, incluso infantil…, pero quedarse en ello es pensar que esta disciplina no la sustenta algo más. Y mantener semejante actitud, es signo de pereza y de subestimar lo desconocido. No obstante, no todo lo que esté hecho con estos códigos tiene que resultar interesante (existe una gran pluralidad y mucha historia, detrás de la misma), pero el ir conociendo otros lenguajes y posibilidades dentro de ellos, nos ayuda a conformar un mayor criterio, y ser capaces de separar lo que nos resulta más edificante, de lo que es propio del trabajo de los intérpretes que sean que hayamos visto.

Una de romanos nos invitará ver a la ciudad de Sevilla y parte de su historia, de una forma ingeniosa y muy divertida

¿Qué tienen en común Adriano, Trajano y Teodosio, además de ser calles
de Sevilla con muy buenos bares?
¿Estuvo alguna vez Julio César “de tapas” por Híspalis?
¿Por qué se fueron los romanos de aquí? ¿Por aburrimiento, por cansancio,
por el calor que hace en Agosto…?
Todas estas y otras muchas más preguntas tendrán respuesta en “Una de
Romanos”, un espectáculo histórico de Los Síndrome.

Comparte este contenido