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Llega al Teatro Central Una noche sin Luna, obra escrita y protagonizada por Juan Diego Botto sobre textos de Federico García Lorca y dirigida por Sergio Peris- Mencheta. Una noche sin Luna es conmovedora y sorprendente porque nos habla de Lorca desde una sensibilidad del siglo XXI, como si el propio Federico estuviera hoy aquí entre nosotros. Dos únicas sesiones 20 y 21 de febrero a las 12 h.

Foto: marcosGpunto

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Una noche sin Luna es una obra en la que nos acercamos a los aspectos menos conocidos de la vida y la obra de Federico García Lorca. El viaje que plantea la función no es un viaje arqueológico sino una forma de conocer a través de su obra nuestra propia realidad. De esta manera la obra se convierte en una pieza viva, atrevida y dinámica en la que la palabra de Lorca, su vida y su mundo, sirven de espejo del nuestro.

La obra recoge entrevistas, charlas y conferencias de Federico García Lorca, así como fragmentos de sus obras y algunos de sus poemas. A través de éstos y de la dramaturgia de Juan Diego Botto, es el propio Lorca quien en primera persona nos acerca a su mundo.

Con mucha ironía, emotividad y sentido del humor, el autor va relatando su paso por la residencia de estudiantes, las críticas recibidas por Yerma, su experiencia en La Barraca, su relación con la prensa, sus amores, la tensión de sus últimos años, y con todo ello nos vamos acercando a temas como el papel de la mujer bajo su mirada siempre poética y reivindicativa, la necesidad de la libertad artística y de expresión, la lucha por la libertad de identidad sexual, o la importancia de la memoria y las raíces.

No es ningún descubrimiento decir que Lorca fue uno de nuestros autores más visionarios. La mezcla de sabiduría popular y culta, de lenguaje cercano y a la vez poético, de compromiso social y político con arraigo a la tierra y a las tradiciones, de innovación y tradición convierten a Federico García Lorca en un poeta, en un autor que siempre merece la pena revisar porque siempre tiene algo que aportarnos.

Una noche sin Luna es una obra sobre la actualidad, un momento singular en nuestra historia, un momento de encrucijada humana, social y cultural en la que debemos mirar nuestras raíces para entender quiénes somos. La memoria y la libertad de expresión y de creación artística son los pilares sobre los que descansa la pieza.

Foto: marcosGpunto

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Juan Diego Botto y Sergio Peris-Mencheta se reencuentran tras el éxito de Un trozo invisible de este mundo, ganadora de 4 Premios Max, para proponernos otra sugerente experiencia teatral rodeados por el equipo artístico que les acompañó entonces. Como todo lo escrito por Juan Diego Botto esta pieza no elude el compromiso, la emoción y el humor y como todo lo dirigido por Sergio Peris-Mencheta la función no elude el dinamismo, el juego y lo lúdico.

 

Hace un par de años leí una anécdota sobre F. G. Lorca que me llamó la atención. Al parecer en 1936, meses antes de ser fusilado, un señor de Tarragona le interpuso una denuncia por delitos de odio e insultos a la Guardia Civil Española.

La prueba del delito de odio a los que se refería ese señor de Tarragona no era otra que el famoso poema “Romance de la Guardia Civil Española” recogido en el Romancero Gitano. El libro había sido publicado casi 10 años antes pero en el hostil ambiente de esos años se sembraron las semillas para que florecieran ese tipo de denuncias.

Lorca tuvo que ir a declarar a un juzgado de Madrid y finalmente el fiscal, como no podía ser de otra manera, desestimó el asunto.

Esa historia fue el motor de arranque para la obra que escribí. Me permitió ver a Lorca no como un poeta celebrado y laureado, homenajeado y representado, sino como a un hombre de la cultura de nuestros días. No como al referente más internacional de la cultura española del siglo XX sino como a un joven poeta que buscaba simplemente la manera de hacer buenas piezas artísticas y mejorar como podía la España de su tiempo que tanto amaba.

La mayor parte del trabajo en la escritura de esta pieza ha residido en la investigación. Primero navegar por la obra escrita. Bucear por biografías, textos sobre el autor, trabajos académicos; Qué música escuchaba, qué libros leía…

Después leer todas las entrevistas, charlas y conferencias publicadas de Federico García Lorca. Después revisar su obra poética y dramática y finalmente hablar con gente, tuve la suerte de poder acercarme a Ian Gibson o Luis García Montero, entre muchos otros, que me dieron pistas sobre la persona que pudo ser Federico.

Y después, con todo ese material sobre la mesa, empezar a escribir.

Soy de la opinión de que la primera obligación del arte es no aburrir. Por eso mi obsesión es que, por complejo que sea el tema a tratar, tiene que ser entretenido para el público.

Intenté trazar un dibujo de nuestra actualidad guiado por la obra y la mirada de Lorca. Y hacerlo de forma atrevida, dinámica y audaz. Sin perder de vista el respeto a la obra del poeta ni el sentido del humor que permite que entremos en territorios que de otra manera resultarían excesivamente hostiles.

La creación de esta pieza ha sido un viaje divertido y apasionante. Una vez que el autor entrega el texto, la pieza pertenece a los actores y el director. Son ellos quienes deberán darle vida y darle sentido. Son ellos quienes habrán de “faltarle el respeto” al autor para salvarlo de sí mismo y contar la historia que éste quería contar de la mejor manera posible. Yo tengo la suerte de conocer muy bien a uno de los actores y confiar plenamente en el talento del director.

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