#eleccionesvenezuela en Achtung! | Por José Puglisi

 Análisis elecciones presidenciales 2012

Las próximas elecciones presidenciales del 7 de octubre han logrado en Venezuela una integración de los partidos políticos en oposición para hacer frente al presidente Hugo Chávez y a sus adeptos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV). Un hecho que no se vivía en la nación desde 1958, cuando las formaciones Acción Democrática, COPEI y URD se unieron en el llamado Pacto de Punto Fijo para garantizar un proceso democrático tras la salida del dictador militar Marco Pérez Jiménez.

Los 29 partidos opositores se han integrado en la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) para vencer con votos al gobierno establecido en el país durante los últimos 13 años y que amenaza con seguir hasta, por lo menos, el año 2021. La gran diferencia entre la alianza de 1958 y la de 2008 es que se ha llegado al acuerdo de presentar un candidato único a los próximos comicios: Henrique Capriles Radonski.

La oposición confía en que la destacada trayectoria política y carisma personal de Capriles Radonski sea capaz de atraer a gran cantidad de personas. El rostro de la MUD es uno de los miembros fundadores del partido Primero Justicia, organización que le sirvió de plataforma para obtener la alcaldía del Municipio Baruta durante los años 2000 y 2008. Tras culminar sus funciones como alcalde, fue elegido Gobernador del Estado Miranda para el período 2008-2012; cargo al que debió renunciar este año para asumir su candidatura presidencial.

A su carrera política se le suman otros hechos destacables: último y más joven de los vicepresidentes del Congreso de la República (actual Asamblea Nacional) y presidente de la Cámara de Diputados entre los años 1999 y 2000. Asimismo, Capriles Radonski ha realizado una esmerada carrera profesional al graduarse como Abogado en la Universidad Católica Andrés Bello, tomando la especialización en derecho económico y con postgrado en derecho tributario. Titulaciones que complementó con los cursos internacionales que recibió en el IBFD International Tax Academy, Ámsterdam (Países Bajos), Centro Iteramericano de Administradores Tributarios en Viterbo (Italia) y en Columbia University de New York (EEUU).

Sin embargo, su trayectoria política y académica no son una garantía. Para obtener la presidencia deberá vencer al actual primer mandatario Hugo Chávez. Un militar que alcanzó el reconocimiento mediático en 1992, con un fracasado Golpe de Estado contra el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, recientemente fallecido (25 de diciembre de 2010) y conocido por su llamada ‘Venezuela Saudita’, término que se dio al país por el flujo de petrodólares que ingresó por la exportación del petróleo  como consecuencia del embargo árabe de crudo en 1973.

Durante su detención por traición, Chávez apareció en las principales televisores nacionales diciendo su mítica frase de “lamentablemente, por ahora, los objetivos que nos planteamos no fueron logrados”; una advertencia de que su nombre aún tendría algo que decir en la historia venezolana. Su alzamiento militar le condenó a dos años de prisión hasta que el sucesor de Andrés Pérez, Rafael Caldera, le indultó de su responsabilidad penal. Cuatro años después Chávez reaparecía en la opinión pública para ser el candidato presidencial del Movimiento Quinta República (MVR).

Con su llegada al poder, Venezuela ha sufrido cambios significativos en su estructura. La Constitución Nacional, por ejemplo, fue derogada por medio de un Referéndum Constituyente y reemplazada por otra llena de polémicas. Sólo dos años después de llegar al poder, en 2002, las manifestaciones multitudinarias desembocaron en el Golpe de Estado del 11 de abril en el Palacio de Miraflores, que sacó a Chávez del poder durante dos días. Esta iniciativa contó con el apoyo de PDSA, empresa estatal extractora que anunció el Paro Petrolero con el apoyo de la central de las patronales Fedecámaras y de la Confederación de trabajadores de Venezuela (CTV). Una huelga que consistió en el cese de la producción de crudo por un plazo de 24 horas, pero que fue alargándose hasta convertirse en una detención indefinida que paralizó el poder y desembocó en el Miraflores.

A pesar de la obvia oposición de un sector de la población a su mandato, Chávez volvió con mensajes más agresivos. El primer paso, la depuración de las fuerzas armadas, la organización de grupos encargados de defender su permanencia en el poder y la modificación del marco legal de la nación a su conveniencia por diversos métodos, el más famoso de todos la reiterativa Ley Habilitante, que le permite aprobar cualquier ley inferior a la Constitución sin tener que consultar a la Asamblea Nacional.

Finalmente, con la obvia intención de permanecer en el poder, el primer mandatario venezolano cambió nuevamente la Constitución e incorporó, por primera vez en la historia de la nación, la reelección indefinida presidencial. Motivo por el que aún puede postularse a la presidencia, a pesar de haber cumplido con sus dos mandatos reglamentarios.

Momento de elegir

Con Chávez y Capriles Radonski como únicas opciones, los venezolanos tienen que elegir si desean continuar con el modelo ‘revolucionario’ exportado a América Latina o comenzar una nueva etapa. Ambos candidatos han puesto sus cartas sobre la mesa. Chávez afirma que Venezuela ha conseguido la independencia mientras Capriles habla de manipulación. Las promesas electorales públicas más importantes se centran en la inseguridad (19.000 asesinatos en 2011), la falta de servicios básicos (el sistema eléctrico está colapsado desde 2009, dejando a oscuras ciudades enteras), las precariedad del sistema sanitario (la atención pública carece de medios y el coste de las clínicas privadas es inviable para la mayoría de la población) y las delicadas relaciones internacionales, donde es vinculada con naciones tan conflictivas como Irán o Siria.

Aunque sólo aparenta ser una decisión de A o B, para los venezolanos es una respuesta difícil. Los últimos resultados de Consultores21 revelan una intención de voto totalmente dividida. Según la consultora, existe un empate técnico entre Chávez (45,9% de intención de voto) y Capriles Radonski (45,8%). El propio director de Consultores21, Luís Christiansen, explica que “a mitad de 2011, la aceptación de Chávez era evidentemente mayor. El primer trimestre de 2012 reflejó un estancamiento en su popularidad” mientras la de su competidor es cada vez mayor.

Este desgaste del entorno Chávez puede ser el motivo por el que ambos políticos están coqueteando descaradamente con el electorado rival. Mientras que Capriles Radonski intenta dejar la separación y busca mostrarse como “el presidente de todos los venezolanos”, Chávez ha llamado a su equipo  a convencer a la clase media y a los sectores empresariales. Un trabajo complicado para ambos. La oposición deberá revertir el mensaje de separación que viene cultivándose durante los últimos 13 años, mientras que el actual presidente deberá atraer a los sectores que le dieron la victoria en 1998, pero a los que ha atacado por medio de sus leyes y expropiaciones. La necesidad de captar nuevos votos se agudiza al saber que aún queda un 20% de venezolanos indecisos, un margen de electores que podría inclinar la balanza a favor de cualquiera de los dos.

Los nuevos mitos

Con todo pendiendo de un hilo, hay que estar atentos a los pequeños rumores que, al final, pueden alterar la intención de voto. Uno de los hechos más conocidos sobre el que existen infinidad de teorías es la salud de Chávez. Un conjunto de especialistas ha asegurado que el cáncer encontrado en el primer mandatario venezolano y el erróneo tratamiento de los médicos cubanos le dejaría sin vida antes de las elecciones presidenciales. Una versión que no sería del todo cierta según han confirmado a  ACHTUNG! distintas fuentes. “Su estado es, ciertamente, delicado. Sin embargo, la rectificación en el tratamiento ha permitido alargar su plazo de vida hasta el año 2013”, asegura un especialista que ha seguido de cerca el caso.

Otro de los nuevos mitos que se tejen en la sociedad venezolana, y que ha sido alimentada por la Administración Pública, es que las mayoría de las encuestas dan como vencedor al presidente Chávez, lo que garantizaría su reelección. “No hay ningún tipo de modificación en la tendencia que señala que el presidente Hugo Chávez se dirige hacia una inmensa victoria el 7 de octubre”, precisó Jorge Rodríguez, jefe del Comando de Campaña Carabobo (encargados de promover la reelección oficialista).

En realidad, esos cálculos no son tan fáciles. Más allá de que unas de las encuestadoras más respetadas del país, como es Consultores21, anunciara un empate técnico, también existen otras nueve firmas que dan como vencedor al líder opositor. Ante la duda, lo más fácil es echar una breve mirada al pasado. Las elecciones parlamentarias de 2010 fueron el último encuentro entre oficialistas y opositores, y sus resultados revelaron que los ahora guiados por Capriles Radonski tenían el apoyo del 47,22% de la población.

Más allá de caer en cuentos chinos, los venezolanos deben evaluar cuál camino se traducirá en una fuente de beneficios para la nación que iguale el nivel de algunos de sus vecinos latinoamericanos. El destino del país está ahí, sólo hay que sellarlo con los votos el próximo 7 de octubre.

 

Propuestas electorales

Planes de gobierno	Hugo Chávez	Capriles Radonski
Economía	Aún debe cumplir con las promesas de su primera candidatura: aumentar la producción agrícola y potenciar el aparato productivo rural	Ofrece nuevas viviendas para cerca de tres millones de venezolanos y mejorar las condiciones precarias de las zonas más humildes
	Para el 2019, el 90% de los productos y bienes de consumo serán de producción nacional	Levantamiento gradual de los controles de precios impuestos a los alimentos y el control de cambio monetario
	Ampliación del Fondo Chino, mecanismo internacional de financiamiento	Recuperar la confianza y seguridad jurídica perdida en Venezuela para atraer la inversión extranjera
	Lucha contra la usura y la especulación	Incentivos fiscales y facilidades de créditos para estimular la producción industrial y agrícola
Petróleo	Elevar la producción petrolera a cuatro millones de barriles diarios en 2014 y a seis millones en 2019 (promesa incumplida en su segunda candidatura)	Aumentar la producción de petróleo en 200.000 barriles diarios, haciendo énfasis en la Faja del Orinoco y retomando los campos maduros
	Mejorara las instalaciones para el proceso del crudo en la Franja del Orinoco	Revisar las sociedades que se han creado en los últimos años con firmas extranjeras y los acuerdos de suministro (gran auditoria de gestión pública)
	Acelerar los paralizados proyectos de gas e iniciar la explotación de los yacimientos off-shore	Se continuará pagando los créditos contraídos en los últimos 13 años
	Mantener los acuerdos de exportación financiada a naciones “amigas” de Sudamérica y el Caribe. Cuba es el gran ejemplo	Se buscaría que otros productores de crudo de la región contribuyesen al suministro de Sudamérica y el Caribe.
Militar	Ampliar la participación de las milicias conformadas por civiles para la protección de la nación (criticado por la oposición por armar a la población civil)	Despolitizar las Fuerzas Armadas de Venezuela, con lo que se ayudaría a cumplir el artículo 328 de la Constitución de Venezuela
	Incrementar el poderío militar, de inteligencia y de contrainteligencia en todo el país	Se pondría un coto a la compra de armamento a otras naciones
	Tras las compra constante de armamento militar a España, Rusia, China e Irán, Venezuela tendrá sus propias fábricas de armamento militar y aviones no tripulado (con apoyo ruso e iraní)
Pobreza	Erradicar la pobreza extrema mediante la integración social	Crear un sistema de asistentes sociales. Se sustentaría con el apoyo de los jefes de familia (cabezas de hogar) de escasos recursos y asistencia financiera a grupos en pobreza extrema
	Elevar la escolaridad para llegar al 100% en etapas escolares y 90% en universitarias	La educación y la generación de empleo son uno de los pirales de su propuesta, por lo que se plantea la construcción y rehabilitación de escuelas y aumento en la cobertura de la red sanitaria pública
Inseguridad	Creación de la misión “A toda vida” para mejorar el patrullaje, la prevención y el enjuiciamiento de los delitos	Propone un esquema de “cero tolerancia frente a la violencia, el delito o la impunidad”
	Construcción de cárceles, (espacio donde se ha demostrado que nacen los crímenes organizados del país)	Despolitizará las unidades de policía nacionales y de cada uno de los Estados
	Imposición de condenas alternativas y posibilidad de borrar los antecedentes penales una vez cumplida la pena	Se aplicarán nuevas medidas de prevención del crimen, así como una reorganización para disminuir la tasa de impunidad (nueve de cada 10 delitos quedan impunes en Venezuela)

@Josepuglisi

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