La banda inglesa Saint Etienne formada por Sarah Cracknell, Bob Stanley y Pete Wiggs, presento en la sala Ochoymedio de Madrid su noveno disco Home Counties, estrenado el pasado 2 de junio para el sello Heavenly.
En este nuevo trabajo, el más largo hasta la fecha con 19 pistas (17 canciones y dos interludios) el trío ingles vuelve la vista hacia las pequeñas ciudades del cinturón sudeste metropolitano de Londres para contarnos sus historias de la vida cotidiana. Producido por Shawn Lee de Young Gun Silver Fox, con la ayuda de Augustus (Kero Kero Bonito, Carwyn Ellis (Colorama, Edwyn Collins) Robin Bennett (The Dreaming Spires), Richard X (Girls On Top / Black Melody) y su colaborador habitual Gerard Johnson (Denim, Yes).
Está claro que si algo nos gusta de este grupo es que hacen lo que les da la gana: editan cuando quieren, nos cuentan historias de lo que les apetece en ese momento, mezclan los sonidos que más les apasionan, giran cuando se lo pide el cuerpo, y rompen líneas y esquemas sin dejarse encasillar y sin perder la esencia de sus elegantes composiciones mezcla de pop sesentero y música electrónica. Vidas independientes (los tres residen en diferentes sitios, Bob es el único que sigue en la ciudad referente del grupo, Londres, mientras que Sarah y Pete han vuelto a esa periferia urbana de la que forman parte Oxford y Brighton y sobre la que ahora vuelcan sus reflexiones y sus recuerdos de infancia y adolescencia); ocupaciones alternativas (Sarah edita en solitario, Pete compone para el cine y la televisión, y Bob escribe sobre música); y como dicen ellos “mucho cariño”, hacen que el grupo no se haya resentido en estos más de veinticinco años compartiendo escenario.
Fieles a estos principios Saint Etienne convirtió su concierto de “presentación” en un viaje a lo largo de su discografía. Los temas de su nuevo trabajo fueron curiosamente minoritarios, solo cinco canciones de las veinte con que regalaron nuestros oídos nos contaron sus nuevas historias. Y lo hicieron además a lo grande rodeados de una banda inusualmente amplia en la que brillo la vocalista de apoyo Debsey Wykes (Dolly Mixture y Birdie) que ayudo con su fuerza a la suave y a veces casi imperceptible voz de Sara Craknell.
Con un ligero retraso sobre la hora prevista el trío británico se subió al escenario para hacernos disfrutar de un amplio set-list acompañado de una cuidada puesta en escena que ponía imagen a la “psicogeografía emocional” descrita en sus trabajos. Calentaron motores con Kiss and Make Up su primer single editado en 1990 una versión de “Let’s Kiss and make Up de The Field Mice (Snowball,1989) que formó parte de su recopilatorio de 2009, para seguir con uno de sus temas más conocidos Lost That Girl (Good Humor,1998) y con la que consiguieron aumentar nuestras ganas de movernos al ritmo que nos tocasen, y que no fue otro, que el de su nuevo tema Out Of My Mind. Un listado de sus ya clásicos como Only Love Can Break Your Heart, (recopilatorio,2009), Nothing Can Stop Us (Foxbase Alpha, 1991), Like a Motorway (Tiger Bay, 1994) nos hizo saltar en el tiempo e imbuirnos en el swinging London, mientras que intercalaban los nuevos paisajes de Home Counties con la selección elegida para la ocasión. Whyteleafe (¿qué hubiera sido de David Bowie si David Jones de Bromley no hubiese escapado de un trabajo de oficinista?), Magpie Eyes (título inspirado en el libro “The Creatioin Records Story: My Magpie Eyes Are Hungry For The Prize” de David Cavanagh sobre el sello Creation, y en el que Bob Stanley habla del sentimiento de culpa que la falta de tiempo para la familia por cuestiones laborales genera), Take It All In y Dive (dos temas con una clara mirada hacia los sesenta compuestas por Sarah).
Sylvie primer single de Good Humor tema que alcanzo el número doce en las listas británicas en 1998 año de su edición, cerro la actuación y despedimos a Sarah y su boa de plumas blancas coreando su “Over and over and over and over again”.
No se hicieron mucho de rogar para desfilar de nuevo y regalarnos cuatro temas más entre los que por fin pudimos oír Train Drivers In Eyeliner en el que se preguntan sobre el tipo de música que escuchan los conductores de trenes que comunican con Londres y que convierten en un homenaje al líder de Earl Brutus, Nick Sanderson, que terminó siendo conductor de tren de la ruta Brighton-Londres. Con He’s On The Phone (colaboración del grupo con el músico francés Étienne Daho y que termino formando parte de Tiger Bay, 1994) y You’re In a Bad Way (So tough, 1993), nos dijeron hasta la próxima.
Podéis tardar lo que queráis en completar la centena que aquí os seguiremos esperando.