Por Carmen Socías
¿Quién teme a Virginia Woolf? se estrenó en Nueva York en 1962, su autor Edgard Albee escribió un combate de más de tres horas y dejaba al descubierto temas tan reconocibles como los problemas de pareja, la insatisfacción vital y la mentira. Cincuenta años después el pulso se mantiene.
El Teatro La Latina estrena este espectáculo, en cartel hasta el 12 de octubre, con dirección de Daniel Veronese y con Carmen Machi y Pere Arquillué al frente. Después de pasar por el Teatre Romea de Barcelona llega a Madrid una obra que nos arroja unas cuantas miserias a la cara y que pone sobre las tablas a cuatro actores al límite. Desde el patio de butacas presenciamos el combate con una sensación rara, el cinismo del texto saca esa risa amarga que nos mantiene en alerta, pensando que en cualquier momento esa tensión tiene que explotar, y vaya si explota.
Sinopsis. Martha (Carmen Machi) y George (Pere Arquillué) además de odiarse profundamente llevan casados algo más de veinte años. Él es profesor de historia en la universidad y ella es la hija del rector. Ambos mantienen un pulso constante con su alcoholismo y su frustrada vida. El engaño como eje y la América de los años 50 de fondo es el escaparate en el que transcurre una trasnochada velada con Nick (Iván Benet), un profesor recién llegado a la universidad, y su mujer Honey (Mireia Aixalà) como invitados. La noche toma unos derroteros inesperados para los invitados pero sobradamente conocidos y aparentemente controlados por los anfitriones.
Al estreno oficial se acercaron al teatro La Latina una representación del panorama actoral de nuestro país más que respetable, por allí estuvo la antigua propietaria del teatro, Lina Morgan, Concha Velasco, Héctor Alterio, Fernando Tejero, Pepón Nieto, Carmen Conessa, Jordi Rebellón, Inma Cuesta o Lola Baldrich, entre muchos otros actores y profesionales del sector que no quisieron perderse el que puede ser uno de los estrenos de la temporada.
La versión de Veronese de ¿Quién teme a Virginia Woolf? apuesta por el combate dialéctico y el despliegue interpretativo por encima de todo. El juego entre la fantasía y la realidad desconcierta, pero al mismo tiempo estimula los sentidos del espectador que entra en el sombrío juego que se sucede a unos metros de distancia. Nos encontramos con una obra que nos adentra en las miserias de un matrimonio desde el primer minuto, y que nos empuja a querer saber cuál es ese secreto que debe mantenerse guardado bajo llave. Carmen Machi demuestra, una vez más, que es una de las mejores actrices de este país y se enfunda el disfraz de mujer cruel y sarcástica de una manera tan natural que a veces asusta. Su partener encima del escenario, el actor catalán Pere Arquillué, se lleva la empatía del público con una lección de energía y saber hacer. Si tenemos que poner algún pero solo diremos que en algunos momentos de la obra la explicación se alarga demasiado, y que la coreografía, algo que no debería notarse, a veces descoloca y despista. Sin embargo nos encontramos con una propuesta valiente y adulta donde vemos unos personajes que a pesar de su verborrea no son capaces de comunicarse de manera civilizada, y el quién va más lejos se convierte en la regla de oro del combate. ¿Quién teme a Virginia Woolf? nos lleva de la risa a la rabia sin darnos cuenta, nos embriaga de ira y nos hace preguntarnos dónde está el éxito, qué significa, y qué estaríamos dispuestos a hacer para conseguirlo.
El director Daniel Veronese define el teatro como “un dardo lanzado en la oscuridad”, cuando se encienden las luces puede que nuestro enemigo esté al otro lado del espejo, ¿Quién teme a Virginia Woolf? nos invita a arriesgarnos y mirar por el agujero del abismo antes de dar el salto.
Qué | ¿Quién teme a Virginia Woolf? |
Quiénes | Carmen Machi, Pere Arquillué, Mireia Aixalà, Iván Benet |
Dónde | Teatro La Latina. Madrid |
Cuándo | Hasta el 12 de octubre de 2012 |
Por qué | Porque las miserias humanas no te son ajenas, y lo sabes |
música cine libros series discos entrevistas | Achtung! Revista | reportajes cultura viajes tendencias arte opinión