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Se representó en el Teatro Central (Sevilla), Without Reference, de la mano de Cindy Van Acker/ CIE Greffe. Uno de esos trabajos que ponen en valor que las artes escénicas no deben ser entendidas como entretenimiento, sino como una manifestación humana sobre su condición y dónde se desarrolla la misma.

Foto: Magali Dougados

Foto: Magali Dougados

 

Unas de tantas cosas que se pueden recoger de Without Reference, es que el espacio escénico es el principal protagonista de esta pieza. Siendo que aunque durante casi toda la misma había intérpretes habitándolo, el caso es que su relación con dicho espacio los convertía en mero atrezzo para que éste se expusiese en todas sus posibilidades.  Lo más interesante y a la vez más arriesgado de este trabajo de Cindy Van Acker/CIE Greffe, es que apenas se recurrió a lo que se suele asociar con danza, ya que se apostó por habitar el espacio desde movimientos extra cotidianos tan estilizados (que salvo la presencia escénica de sus intérpretes), hubiese habido margen a pensar que más que una obra de danza contemporánea, pareciese que hubiésemos visto que había personas marcando la trayectoria que se adoptaría en una obra “más bailada”.

Uno de los principales escollos a resolver en la arquitectura, es que el espacio ha de ser diseñado para ser habitado por seres humanos. Piénsese que el espacio está “vacío”, y los elementos que se van incorporando (sea en exteriores o interiores) no sólo se nos disponen para sugerirnos un modo eficiente de transitarlo; sino que además, para encuadrarnos en un contexto determinado en el que nuestra relación con el espacio estará condicionada. Por ejemplo: un centro cívico y un instituto son lugares de interiores, pero dependiendo de lo que está a nuestro acceso en los anteriores, confrontamos dichos espacios de un modo u otro, aunque sea un hecho que el que se haya emplazado allí un centro cívico o un instituto, sea de lo más contingente.

Foto: Magali Dougados

Foto: Magali Dougados

 

En esta línea, en una pieza de artes escénicas según el atrezzo escogido y el cómo los intérpretes le saquen partido, el espacio cambia totalmente a pesar que en dimensiones sea el mismo, de tal manera que en un escenario se puedan representar piezas de lo más dispares. Por tanto, lo que hace que un espacio se destine para una u otra función es cómo lo usamos, lo cual supone que cualquier acto que hagamos en un lugar determinado está dotado de un carácter performativo. Y justo esa es una de las cosas a las que más peso se le otorgó en Without Reference. Esto es: Los intérpretes se desenvolvían en el espacio escénico a través de pautas, movimientos que desencadenaban a otros de un compañero o de ellos mismos, etc…, el caso es que ello no era más que un recurso para que los mismos mostrasen el cómo se habita, luego al ir situando a los intérpretes en lugares exhaustivamente estudiados, ellos fueron constituyendo una arquitectura compuesta de seres humanos y demás elementos que estaban dispuestos en escena.

En realidad lo que se nos estaba exponiendo a nosotros los espectadores, era una “maqueta” en escala y tiempo real de cómo dicho espacio podía ser utilizado incluso para representar un pieza de danza. Posiblemente, más de uno de los que estuvimos en el Teatro Central los días 28 y 29 de febrero del presente año, habrán echado en falta que se hubiese “bailado” más, pero ¿Acaso el que se represente una composición escénica sobre un escenario frente a un público, ello no hace que cualquier acción previamente contemplada, se convierta en parte de una pieza de artes escénicas? Ya el filósofo británico Jhon Lagnshaw Austin planteaba en Hacer Cosas Palabras (en resumen), que lo que hace que una acción se consuma es que se cumplan una serie de condiciones materiales para que se reconozca mediante una convención, tradición o cualquiera que fuese su origen fundacional. Por ejemplo: Para que se cristalice un matrimonio ante los ojos de la Iglesia Católica, una de las acciones imprescindibles es que el sacerdote acreditado que oficie la ceremonia, les declare marido y mujer. De lo contrario, el matrimonio no se habrá hecho efectivo.

¿Acaso en la arquitectura y en las artes escénicas no se traza el espacio previamente diseñado, habitándolo pero una de las diferencias más fundamentales, es que las artes escénicas se definen por su carácter efímero? No obstante, por más que una plaza se conserve de una misma manera durante décadas, el caso es que el uso que le están dando sus transeúntes es tan efímero como el que le dan los integrantes de un grupo de profesionales de lo escénico sobre un escenario. Pero en este caso no se entiende de esta forma, porque las condiciones materiales se asocian con el uso de una plaza de un grupo de vecinos.

Foto: Magali Dougados

Foto: Magali Dougados

 

Lo que me lleva a decir,  que en Without Reference se está representando el cómo, formalmente, se habita un espacio. Y el que haya estado compuesto de unos cuantos sillones, haya habido una televisión en escena, etc…, era una elección tan válida como pudieron haber sido otras. Ahora bien, el vestuario que portaban los intérpretes, la iluminación y demás elementos de la puesta en escena, fueron fundamentales para generar una atmósfera en la que los desplazamientos de los intérpretes quedasen camuflados en la estética de la pieza; mientras se mostraba que cualquiera de las acciones que llevaban a cabo se situasen en lo anecdótico, haciendo que dichos intérpretes fuesen el atrezzo necesario para que se le concediese el protagonismo al espacio escénico ¡Brillante!

Lo anterior lo concluí, gracias a esos minutos en los que los intérpretes dejaron el escenario aparentemente vacío, siendo que después de todo lo que había sucedido en escena, quedaba una suerte de resonancia en la que parecía que aún “vagaban” en escena los “espectros” de los intérpretes. Y tras la vuelta de los intérpretes, quedó confirmado bajo mi punto de vista, que ellos desde el principio estuvieron al servicio de representar una idea que de no hacerse mediante mecanismos netamente abstractos y sobrios, difícilmente podría ser planteado semejante tema fuera de un ensayo de teoría estética de las artes escénicas.

Without Reference de Cindy Van Acker/CIE Greffe, es un trabajo obsesivo, exquisito, elegante…, capaz de hacer una labor pedagógica a los espectadores, para que  pongan a prueba sus gustos, mientras se les ayuda a formar un criterio que sepa transcender lo subjetivo, dando paso a lo meramente teórico. Aquí no se trata de que todo lo que nos parezca un buen trabajo, ha de coincidir con lo que nos resulte más interesante o agradable de ver, más bien de crear situaciones en los que los espectadores se conviertan en seres pensantes sobre las implicaciones contenidas en las artes escénicas. O bien que los profesionales de lo escénicos presentes en el patio de butacas, se les conduzca a reflexionar el porqué harían este trabajo de la misma manera o de otra.

 

 

 

 

 

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