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Los próximos 4 y 5 de febrero se estrenará en el Teatro Viento Sur (Sevilla), El Museo de Antígona, de la mano del italiano afincado en Sevilla, Roberto Manzari. Tal vez resulte ser uno de esos trabajos de los que no se coja más ventaja, por tener una amplia cultura, con respecto al resto de los espectadores.

Cuando me he acercado a la sinopsis de El Museo de Antígona, y la pongo en diálogo con lo que conozco de la tragedia de Antígona de Sófocles, me veo dentro de un ejercicio que considero que me desorientará más que lo que me aportará. No obstante, conviene ser prudente a la hora de descartar el refrescar lo que versa la tradición clásica de este mito.

Siendo que primero no ha de ser gratuito que se haya hecho alusión a dicho historia que ha formado parte de las bases de nuestra sociedad occidental; asimismo, conociendo que Carlota Berzal está detrás de la dirección de esta pieza (recuérdese su Ofelia Vegetariana), pues, no será de extrañar que en este trabajo que hayan hecho una serie de abstracción de la tragedia de Antígona para articular su dramaturgia. O quizás, se vaya y se vuelva de dicha tragedia como modo de hacer un homenaje a esta historia atemporal.

Desde luego, no paro de recoger interrogantes sobre lo que será esta pieza que Roberto Manzari (en tanto intérprete y creador) y Carlota Berzal llevan trabajando desde hace más de un año. Con la seguridad de que aquí ha habido una profunda investigación escénica que habrá transcendido cierta erudición sobre la tragedia de Antígona. Mientras la misma es “apropiada”, para contar algo en paralelo a lo concentrado en dicha tragedia.

Veremos si detrás de la “aventura compartida” de estos dos profesionales, habrá un “sacrilegio” a este tragedia, o quizás es sólo un juego al que se nos hace a nosotros los espectadores, para que vayamos “distraídos” con una cosa, para luego cogernos por sorpresa. Por lo pronto, les dejo con un adelanto de El Museo de Antígona:

Exponer los interrogantes que hacen cuestionarnos cuánto somos conscientes de quienes somos. Mostrar las debilidades de lo que nos obliga a definirnos. Romperse para encontrar la forma de volver a construirse. EL MUSEO DE ANTÍGONA muestra un recorrido en el que un juego de distintas sensaciones lleva el personaje a la liberación de un profundo vacío.

 

 

El Museo de Antígona de Roberto Manzari contribuye a hacer una relectura de la Tragedia de Antígona

 

 

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