El próximo 25 de noviembre se representará en el Teatro TNT, Estamos bien, de la mano de Guille Garabato. Pieza que forma parte de la programación de I Festivart que ha organizado este teatro sevillano.
Guille Garabato es un actor sevillano formado en interpretación textual, teatro físico, dramaturgia, doblaje y locución y actuación ante la cámara con grandes maestras/os y profesionales como Carmen Gallardo, Ricardo Iniesta, Benito Zambrano, Roberta Carreri, Toni Cots, Yumiko Yoshioka, David Montero, Esther Freixa, Tamara Cubas, Mané Solano, Síndrome Clown y David Sainz, entre otro/as.
Ha participado en producciones como Malaka, Malviviendo, Allí Abajo, Flaman, BarraLibre Sketches, A Todo Riesgo y Air.
Tas haber tenido buena acogida Estamos bien en la primavera pasada, vuelve al cartel del Teatro TNT. Una pieza cuyo germen fue la actuación que hizo antes de finalizar su paso por el Laboratorio de Creación de TNT, en un contexto en el que estaba lidiando con una serie de conflictos internos. Sin embargo, esta pieza no ha parado de evolucionar en estos años, entre algunos otros pases y las funciones que ha tenido de Estamos bien en su versión corta. Por tanto, no tengo más que curiosidad en conocer qué nos cuenta Guille Garabato. Sin más que añadir, les doy paso a la sinopsis de Estamos bien:
¿Estoy a tiempo de enmendarlo? ¿A cuánta gente me he llevado por delante? Si existe la superficie, ¿seré capaz de llegar hasta ella? ¿Cuándo vendrá la recaída?”.
Su cuestionable salud mental no impide que ponga esta y otras tantas reflexiones encima de la mesa, una mesa sucia y fría con restos de la noche anterior.
En este monólogo, el protagonista, al borde del abismo, se abre en canal confesando sentirse una cucaracha a la que, entre rave y festival, la vida se le ha escapado de las manos y su rumbo no conoce Norte. ¿Estoy a tiempo de enmendarlo? ¿A cuánta gente me he llevado por delante? Si existe la superficie, ¿seré capaz de llegar hasta ella? ¿Cuándo vendrá la recaída?
Su cuestionable y mermada salud mental le da para poner estas y otras tantas reflexiones encima de la mesa, una mesa negra y fría con restos de la noche anterior.