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Del 16 de diciembre al 16 de enero se representará en la Sala Cero (Sevilla), Estocolmo, de Síndrome Clown. Un trabajo que sin pretender impartirnos una clase de literatura, puede llegar hacer una obra que nos acerque a uno de los grandes clásicos de la literatura rusa, Antón Chejov.

Foto: Luis Castilla

Foto: Luis Castilla

 

Cuando uno lee las sinopsis de espectáculos de artes escénicas, de películas o series, que dicen que están basadas en unos textos de un autor más o menos famoso, pero se da el caso que uno no lo conoce, pues no es extraño que nos surja curiosidad. Quizás hasta podría ser el impulso que muchos necesitamos para aproximarnos de una vez por todas, a ese autor al cual se le hace especial mención.

Lo que hace especial este caso, es que estamos hablando de la veterana compañía andaluza Síndrome Clown, quienes como buenos payasos, sabrán darle el giro de tuerca necesario para conducir la historia de la cual partieron hasta el absurdo, o subrayar cosas que quizás estén implícitas u omitidas en el texto original. O dicho de otra manera: Les planteo a los que conozcan los cuentos del ruso Antón Chejov, asistir a la representación de Estocolmo como un ejercicio divertido para ver por dónde lo han dirigido esos textos; y si no es el caso, pues que se dejen hacer por estos dos clowns que llevan más de 200 funciones a lo largo de su trayectoria.

Una de las cosas que hacen especial a esta noble disciplina escénica, es su capacidad de deformar la realidad de tal manera que nos ayudan a ver esto y lu otro, no desde la cotidianidad a la que estamos acostumbrados, sino a través de una abstracción que hace que un detalle sea lo que cobre más peso en escena. He allí que el dirigir y preparar un guión de una obra clown, sea un trabajo complejo que amerita  mucho cálculo para saber sortear un público que es muy fácil que se desencante ante los atrevidos y absurdos chascarrillos que suelta un clown sobre la tarima. Lo digo porque quien ejercer esta disciplina de forma profesional, es consciente de que hay una fina línea entre hacer una mamarrachada, con hacer de mamarracho.

No voy a ocultar que los Síndrome Clown es una compañía que no dudo en acudir al teatro a ver los trabajos que todavía no he visto, todo ello con el afán de  “ponerme al día”. Ya en la página web de la Sala Cero se nos indica que esta obra fue estrenada en diciembre de 2007, y que aunque haya sido retomada varias veces en algunos años sucesivos, según parece han mejorado Estocolmo para estas fechas tan señaladas.

Sin más que añadir, les dejo un adelanto:

Tras una larga gira de más de veinte años por los teatros de  todo el mundo, vuelven a esta sala ‘Los 59 mejores cuentos’, del gran dramaturgo ruso Anton Chejov. Esta representación recrea todo el realismo y la crudeza de estos durísimos relatos ampliamente conocidos por el gran público, pero sabemos que en el teatro una función nunca es igual que la anterior…

 

 

 

En Estocolmo de Los Síndrome, se reformula el cómo hacer una parodia de un secuestro encubierto

 

 

 

 

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