El comunicado emitido por la organización del Festival Internacional de Danza Mes de Danza del día 7 de noviembre del presente año, deja zanjado de unas vez por todas, lo que había sido la semilla de especulaciones y rumores en torno al futuro que correría este festival que nos ha brindado veintiséis ediciones (desde 1994 hasta 2019). Después de que se publicó en febrero de 2020 el comunicado “Barbecho” (del cual derivó una entrevista que le hice María González a través de este medio), quedó claramente explicado los detalles y las consecuencias de dicho comunicado, al menos hasta aquél momento.
Las implicaciones de la publicación del comunicado Barbecho, para mí ha sido uno de los principales impulsos para hacer el trabajo que estoy haciendo en ACHTUNG!. Lo cual tiene su origen cuando era un fiel espectador del Festival de Danza Contemporánea Trayectos de Zaragoza. Esto es: De 2007 hasta 2012 fui un espectador habitual de dicho festival, y justo en 2012 fue cuando me “enganché” al Festival Mes de Danza hasta su última edición (al enterarme que en la ciudad de Sevilla había un festival hermano de Trayectos). Así, entre la exquisita programación del Festival Trayectos y la plural selección que siempre se ha hecho en el Festival Mes de Danza (que nunca estuvo en conflicto con la calidad), fui educando mi mirada como espectador. Sin olvidar, que asistir a los espectáculos de espacios singulares y algunos de sala, o recibir algunos cursos que impartían profesionalesque habían actuado en la correspondiente edición del Festival Mes de Danza, fueron fundamentales para mi formación como bailarían de danza contemporánea que superó la especialidad de danza contemporánea, en el Conservatorio Profesional de Danza Antonio Ruiz Soler de Sevilla.
Hago memoria de cómo ha ido evolucionando mi criterio año a año desde 2007, y les aseguro que he pasado por muchas fases, y probablemente ahora más que nunca, siento la necesidad de seguir promocionando y reivindicando, el valor que tienen las artes escénicas contemporáneas. Los motivos los tenéis de sobra expuestos en cada una de mis críticas y entrevistas que he hecho en este medio. Sin embargo el último comunicado emitido por la organización del Mes de Danza, lo único que me da pie es a expresar mi tristeza, frustración e incomprensión de que se haya llegado a este punto.
Me consta de primera mano que María González y su equipo, han hecho lo que pocos harían por la danza en Sevilla y en Andalucía en cada una de las ediciones de este festival, y es inaceptable que por falta de voluntad de buscar fórmulas que no pongan en juego el patrimonio personal de las personas de la organización, y cómo no, que hagan que estos profesionales tengan que invertir en salud más allá de lo razonable. Y aún con todo las Instituciones Públicas que han estado involucradas en el desarrollo de este proyecto, se han mantenido en una postura en la que los responsables del Mes de Danza han dicho basta con el comunicado Barbecho, y que después de dos años del mismo y varias reuniones con los correspondientes responsables de las Instituciones Públicas, las cosas parezcan que están casi iguales ¡Todo esto ha sido una falta de respeto y de conciencia, hacia el trabajo que han estado haciendo las personas que han integrado a la organización del Mes de Danza!
Por tanto no me queda más que apoyar la decisión de este festival, aunque ello me pese como espectador e identifique el duro perjuicio que supondrá para la danza contemporánea de Sevilla y Andalucía. Pero eso no es ahora lo más importante, es tiempo de mandarle todo el cariño y eterno agradecimiento a todo el equipo del Festival Mes de Danza. Por ello entiendo y seguiré defendiendo, que este festival no debe quedar en el olvido; he allí que considere que todas las personas que estamos de algún modo relacionadas con las artes escénicas, hemos de cuidar y honrar el recuerdo de este festival, y con suerte aparecerá otra iniciativa pública o privada que sabrá ocupar el enorme hueco que está disponible.
No hemos de conformarnos con que el Ciclo Ahora Danza! (que se lleva a cabo en el CICUS de la Universidad de Sevilla), más lo que se programa de danza contemporánea, eventualmente, en salas como el Teatro Central, en el Teatro TNT, en el Teatro La Fundición o el Teatro Távora. No son suficientes para cubrir el vacío que tenemos muchos en nuestros corazones en la ciudad de Sevilla, pero es un hecho que todos los sitios que acabo de enumerar, pueden formar parte de un buen punto de partida para hacer las cosas de otra manera, visto lo visto.
