Los próximos 29 y 30 de junio se representará en el Teatro GREC (Barcelona), tres piezas de danza contemporánea producidas por la compañía Nederlands Dans Theatre. Una cita que te harán concluir que no hay manera de pensar que las artes escénicas no han sabido estar a la par de los tiempos que corren, por más que su forma de exponerse ante sus espectadores, poco ha cambiado a aquellos días de la Antigua Grecia.
Nederlands Dans Theatre es de esas compañías que a los que estamos más involucrados con la danza nos tienen fascinados, a través de los vídeos y fotos que han colgado en sus redes sociales o en la red en general. Tanto es así, que muchos pensamos que sus profesionales se desenvuelven en un plano paralelo al resto de los mortales. Es sin duda uno de los ejemplos más evidentes en la actualidad, de lo lejos que podemos llegar los seres humanos en excelencia, elegancia, rigor, innovación, proyección internacional, etc…, en una disciplina en la que nos afanemos a dar lo mejor de nosotros mismos.
Quizás más de uno de ustedes piensen que estoy exagerando, pues les invito a echar un ojo a la presentación que hace esta compañía de sí mismo en su página web, acompañándolo con lo que fuese que se vayan encontrando por internet:
“NDT es una de las principales compañías de danza contemporánea del mundo. El grupo tiene su sede en La Haya, pero actúa para una audiencia internacional de 150.000 visitantes en Europa, América, Asia y Australia. Desde su fundación en 1959 por Benjamin Harkarvy, Aart Verstegen y Carel Birnie en colaboración con dieciocho bailarines del Dutch National Ballet (entonces llamado Dutch Ballet), NDT ha intentado forjar su propio camino en el campo de la danza moderna. Glen Tetley y Hans van Manen han dejado una marca de vanguardia en el rostro artístico de NDT. Sus producciones inconformistas y progresistas sitúan a la compañía en el mapa nacional e internacional.
Desde entonces, la compañía líder ha construido un rico repertorio de más de 600 ballets de los maestros coreógrafos Jiří Kylián y Hans van Manen, Sol León & Paul Lightfoot, Crystal Pite y Marco Goecke, Johan Inger, Medhi Walerski, Ohad Naharin, Alexander Ekman , Gabriela Carrizo, Franck Chartier, Hofesh Shechter, Edward Clug y Sharon Eyal & Gai Behar y muchos otros.
La primera compañía NDT 1 consta de 28 bailarines fenomenales de todo el mundo, de 23 a 40 años. Los bailarines son mundialmente famosos por su teatralidad, técnica deslumbrante y expresión sin igual. Cada temporada, esta compañía garantiza cuatro programas holandeses además de innumerables grandes giras por Asia, Estados Unidos, Sudamérica o Australia.
En 1978, la empresa fundó NDT 2 bajo el inspirador liderazgo de Jiří Kylián. Durante tres años, esta segunda compañía prepara a dieciséis bailarines recién graduados, a menudo de formación clásica, para la cima mundial. Inicialmente, NDT 2 se consideraba un programa de desarrollo de talentos del que los mejores talentos podían pasar a NDT 1. A lo largo de los años, y bajo el liderazgo anterior de Arlette van Boven, Gerald Tibbs y Fernando Hernando Magadan, NDT 2 se ha convertido en un compañía independiente, con repertorio propio y una extensa agenda de giras nacionales e internacionales”.
Sin más que añadir, les dejo con un adelanto de esta producción con la que se inaugurará esta nueva edición del Festival Grec de Barcelona:
Crear, pero también promover la investigación y la innovación y detectar y ayudar a desarrollar nuevos talentos de la danza son los objetivos de Nederlands Dans Theater (NDT), una compañía puntera en Europa que dirige la canadiense Emily Molnar, quien lleva las coreografías que interpreta, creaciones de los nombres más destacados de la escena actual de la danza, a todo el mundo. Con el título genérico The Poetic Body, la temporada 2021-2022 incluye media docena de programas, de los que proceden las tres coreografías que veremos en esta ocasión: el estreno reciente de la coreógrafa y bailarina valenciana y neerlandesa Marina Mascarell How to cope with a sunset when the horizon has been dismantled; la coreografía de Sharon Eyal y Gai Behar Bedroom folk, y la creación de William Forsythe One Flat Thing, reproduced. Veremos, así, ejemplos del trabajo de tres generaciones de creadoras, reunidos en un mismo programa.
La pieza de Marina Mascarell, que fue integrante de la NDT, constituye la primera creación de la artista valenciana con NDT 1, la primera de las dos compañías que forman parte de Nederlands Dans Theater. Con un título que significa, más o menos, “cómo hacer frente a una puesta de sol cuando el horizonte ha sido desmantelado”, la pieza cuestiona temas sociales y busca en el movimiento alternativas a los patrones predeterminados, dos elementos comunes en el trabajo de Mascarell. La coreografía se basa en cuatro músicas creadas entre mediados del siglo XIX y finales del siglo XX, hace entrar en colisión sonidos y cuerpos, y busca, así, subvertir nuestra relación con las certezas del pasado.
Con la coreografía de Marina Mascarell, una pieza de Sharon Eyal, creadora israelí vista en el Grec 2019 con el Ballet BC Vancouver. La creó para la NDT con su socio creativo Gai Behar. Bedroom Folk tiene música electrónica de Ori Lichtick e implica esta vez a dieciocho intérpretes en una creación especialmente energética que va de los solos a los momentos de grupo. Finalmente, el programa se completa con la pieza de William Forsythe One Flat Thing, reproduced, considerada una emblemática coreografía de uno de los creadores que más ha influido en la danza en los últimos decenios y en la cual la complejidad de los movimientos pone a prueba las habilidades de los y las intérpretes.