Hace poco estuve charlando con varios integrantes de R.E.A Danza. Una compañía residente en la provincia de Málaga, que se resiste a definirse en un único código. A pesar de que sea más conocida como una “compañía de tango”.
En la segunda parte de esta entrevista, Jupa Arias, Diego Arias, Norma García, Juan Arias, Belén Mañas y Mercedes Ángel Lopera me introdujeron en la amplia trayectoria que tiene esta compañía, específicamente, en el campo de danzas aéreas. Ilustrando que quien es un profesional de las artes del movimiento le basta experimentar y “embarrarse”, para dar con lo que se ha representado con anterioridad en su imaginación con el fin de compartirlo. Y por más que R.E.A Danza lleve en su haber más de noventa creaciones, ellos se mantienen vigorosos de cara a un horizonte que parece que no tiene fin.
Les recuerdo que en la primera parte de esta entrevista nos habíamos centrado en el origen de la compañía, en su filosofía y la selección de piezas en las que el tango tiene un mayor peso. Sin más que añadir, les doy paso a la segunda y última parte de esta entrevista a R.E.A Danza:
-Después de haber visto “La Revirada Tango Club”, una espectadora que me dijo que sentía que faltaba más “variedad” en vuestro trabajo, tras haber visto sólo dos espectáculos de R.E.A Danza.
Allí me di cuenta que R.E.A Danza es un buen ejemplo de que uno precisa ver varios de vuestros espectáculos, para entender el contenido y la estética de las piezas de vuestra compañía. Por ejemplo, “Aether, de la oscuridad a la luz” te deja con la sensación de que estás viendo a otra compañía, si uno se aferra a la idea de que “R.E.A Danza sólo hace tango”.
De paso contadme, ¿Cómo fue que les permitieron bailar en la fachada del Teatro Cervantes (Málaga) para su representación?
Diego Arias: Nos encontramos por casualidad con el que anteriormente había sido el director del Teatro Cervantes, y al lado estaba el que era director de la Diputación de Málaga. Y justo para la diputación habíamos hecho “Pala Pala” (un vertical muy bueno, con tirolinas de ida y vuelta) en el antiguo hotel Málaga Palacio (Málaga). Todo esto en el contexto para la clausura de la candidatura de Málaga Capital Cultural 2016.
Luego él nos pondría en contacto con el del Festival de Cine de Málaga, el cual nos encargó “Danzando el Celuloide”, que era la historia del cine en un espectáculo de danza aéreas.
Entonces, el director del Teatro Cervantes nos contrató para hacer algo para los Premios Max del 2020, en el marco de las actividades paralelas de la entrega de estos premios.
Jupa Arias: Nos decía que la fachada está protegida, puesto que el Teatro Cervantes tiene más de ciento cincuenta años.
Mercedes Ángel Lopera: Usábamos calcetines para bailar.
Diego Arias: Encima era el año del COVID-19, entonces teníamos que ensayar con mascarilla…
-O sea, que una compañía de danza aérea tiene que “echarle imaginación” para ensayar, al no contar con un edificio para dicho cometido
Mercedes Ángel Lopera: Primero pudimos ensayar en “Las Lagunas” (Málaga)…
Diego Arias: Para la inauguración del Teatro de Las Lagunas hicimos Pala Pala. Un espectáculo en el que nosotros bailamos alrededor del público en las cuatro paredes.
En aquella época este teatro tenía una directora que era muy “pro-cultural”, y permitía que las compañías hiciesen cosas. Hasta que cambió por cuestiones política, centrándose en actividades de asociaciones y las dirigidas a alumnos de colegio.
Después nos fuimos a La Caja Blanca (Málaga) como dinamizadores, con la idea de que la gente veía que nosotros estábamos haciendo cosas y se acercasen.
Mercedes Ángel Lopera: También hemos estado en el Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga, en el que estuvimos meses ensayando.
Jupa Arias: Allí hicimos un espectáculo con cuerdas atadas al extremo de la grada, hacíamos un péndulo, balanceándonos de la grada al vacío, en le marco de unos juegos de atletismo que se llevaron a cabo.
Diego Arias: Era “URAYKUY” («Desde Arriba» en quechua), obra que sólo se ha hecho una sola vez.
Mercedes Ángel Lopera: Después pasamos a ensayar verticales en la pared de afuera del Conservatorio Superior de Danza Ángel Pericet (Málaga), y en la pared de adentro de su teatro, dado que en el espectáculo “Verdi que te quiero V.E.R.D.I” bailábamos en la pared del fondo del teatro…
Diego Arias: Hasta que vino un perito. Y…
Mercedes Ángel Lopera: Sí, y otros tantos sitios hemos estado.
-¿Cambia vuestra relación con el público bailando danza verticales, en comparación a estar dentro de una “caja negra”?
Mercedes Ángel Lopera: A nivel intérprete es lo mismo. Sin embargo, cuando estuvimos actuando en el Estadio de Atletismo Ciudad de Málaga, bailábamos encima de las cabezas de los espectadores, y era como que les “invadíamos”… fue una sensación muy guay.
La puesta en escena de “Pala Pala” contaba con que pasábamos entre los espectadores, a diferencia del plano de “Aether, de la oscuridad a la luz”, en donde estaban claramente diferenciados espacios de escena y del lugar del público.
-¿Y en el caso de la dirección? Tomando en cuenta que cuando una está montando una pieza, uno piensa en cómo se vería la misma en cada momento.
Diego Arias: Depende del espacio. Por ejemplo: no es lo mismo montar una pieza para representarse en un anfiteatro, o para un teatro más convencional.
Cuando Jupa y yo pensamos en las direcciones a las que iremos con el resto del elenco, tomamos en cuenta el punto de vista del público. Es decir: responder a que le pasa al público y qué energía deberíamos proyectar al público. Todo acorde al mensaje que queremos trasladar.
A fin de cuentas, es casi lo mismo.
Juan Arias: En las danzas aéreas ellos no piensan en cómo se va a ver, porque en donde se sitúa el público igualmente lo va a ver bien.
-Percibo que en las danzas aéreas se amplía las dimensiones desde donde lo ve el público, más allá de la profundidad que ofrece actuar en una “caja negra”.
Diego Arias: Claro, es similar a ir delante y detrás.
-Ok, y ¿Cómo enfrentarse al estereotipo de que las piezas danza aéreas consiste en hacer “figurillas”, acrobacias, ir de arriba a abajo, etc.…?
Jupa Arias: Creo que es algo que sale un poco natural.
Diego Arias: Nosotros partimos de la experimentación…
Jupa Arias: Y por eso no tenemos un estilo fijo. Es decir: cuando queremos trabajar con algo, probamos cosas con ese elemento hasta que sale lo que nos gusta.
Mercedes Ángel Lopera: En danza vertical hay un elemento muy importante que, es la disponibilidad del espacio. Por ejemplo, “Tusuy” la ensayamos en el mismo espacio. Entonces, lo ves e identificas qué posibilidades tienes.
La primera pieza de aéreos fue “Instrucciones del uso” ellos bailaban sobre un lateral de un camión, como también, había un momento de danza aérea sin pared. Luego uno puede contar con los banjis (elementos que rebotan)… Justo por eso estas piezas son tan diferentes.
-Lo que me fascina de “Tusuy” es que está muy cohesionada la coreografía, la interpretación de ustedes y el ambiente sonoro. Es como si fuera un “órgano vivo” que se expande y contrae de distintos modos, de lo contrario hubiera sido una obra predecible.
Sin olvidar, que su temática y ejecución es un homenaje a la danza, desde el movimiento humano en sí mismo. No la danza entendida como algo que se fue configurando a nivel social y cultural.
Diego Arias: El subtítulo de Tusuy es: Catarsis, éxtasis y sobriedad. Por tanto, nuestro principal objetivo es que los integrantes del público llegasen a esos tres estadios.
Lamentablemente, sólo la hemos representado una vez.
Mercedes Ángel Lopera: Además, hubo música de Jaime Torres y de Juan Carlos Baca (director musical de: «Broken Tango», «Undertango» y «Tango Infame». Asimismo, compositor de: «Aether, de la luz a la oscuridad», «Tusuy» y «Espacio Único») . Una música que llegaba ser hasta contemporánea, y encajaba con nuestra intención.
Diego Arias: Con Jaime Torres hemos tenido el gusto de trabajar directamente un año: tocaba el charango de Jujuy (provincia de Argentina), y tiene una música folklórica muy potente.
En “Tusuy” se mezcla el sonido del charango con música electrónica, se llama: “electro plano”
-Personalmente, yo no había visto nada parecido.
Además, me encantó que ustedes no sólo cambian de lo aéreo a pisar escena; sino que en paralelo, la relación entre los personajes va en consonancia a cómo va evolucionando la pieza en bloque. Incluso me atrevería a decir que, nosotros los espectadores, somos testigos de cómo dichos personajes “aprenden a caminar”.
-¿Qué tienen programado para las próximas fechas?
Diego Arias: Vamos a empezar a montar un espectáculo nuevo, llamado “Tres equinas”. La idea es que coincida con el treinta aniversario de la compañía: a cada cinco años solemos preparar una gran producción.
En su momento, cambiamos “Tres esquinas” por “Tango infame”, porque uno de nuestros compositores preferidos, Astor Piazzola, cumplía cien años al mismo tiempo que nosotros los treinta. Entonces hicimos un monográfico con “Tango Infame”.
Así, que estamos ahora con “Agua” (un trabajo más contemporáneo) y “Tres esquinas” que sería con una orquesta en directo.
-¿Tienen fecha de estreno?
Diego Arias: Quizás para el año que viene en el Teatro Cervantes.
Pronto nos iremos un mes a Argentina a visitar a gente y amigos, y ya a la vuelta empezaremos el montaje.
-¿Cuándo ustedes suelen dar clases?
Diego Arias: De tango amateur los martes en Málaga, y los miércoles en Estepona (provincia de Málaga). Asimismo, un par de veces al mes hacemos Milongas sociales para que la gente venga a bailar.
Por otra parte, de lunes a viernes ofrecemos clases abiertas a profesionales a las ocho de la mañana en Málaga.
-¿Algo más?
Belén Mañas: Cada vez que haya un nuevo espectáculo de R.E.A Danza, que vengan a verlo.