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Set of Sets es de esas piezas que te hacen preguntarte si realmente la idea de infinito sólo es concebible bajo una escala formal. Pues, aunque uno se afane en representarla, no deja de utilizar recursos cuyas condiciones materiales irán evolucionando con el paso del tiempo. Y si encima uno se vale de un arte netamente efímero, como lo es la danza, entonces nos enfrentamos a algo que precisa superar dialécticamente su estado inicial.

Foto: Alfred Mauve

Foto: Alfred Mauve

 

 

 

 

Por tanto, habrá que acogerse a las posibilidades que rondan de lo finito para si quiera acercarse a lo infinito. Ya el parágrafo número 11 del Tao Te Ching de Lao Tse, así nos lo plantea:

Unimos los radios en una rueda,

pero es el agujero central

lo que permite que el carro se mueva.

Torneamos la arcilla para hacer una vasija,

pero es el vacío interno

lo que contiene aquello que vertemos en ella.

Hincamos estacas para construir una cabaña,

pero es el espacio interior

lo que la hace habitable.

Trabajamos con el ser,

pero es el no-ser lo que usamos.

Ahora bien, la cosa se complica cuando tratamos de incluir en este análisis el factor del tiempo, en tanto y cuanto éste contiene dentro de sí el uso del movimiento para ser cuantificado. Lo cual se traduce en que hemos de abordar esta tesitura reproduciendo una alegoría, más que darnos cabezazos contra una pared porque estamos intentando recrear, empíricamente, a aquello que no está accesible desde esa vía.

Foto: Alfred Mauve

Foto: Alfred Mauve

 

De esta manera, por ejemplo, estar media hora haciendo un mismo movimiento siguiendo el pulso de una música de carácter minimalista; podría ser entendido como una forma incompleta de representar la idea de infinito. Ya que al fin al cabo, sería conformarse con lo superficial, o si se prefiere, quedarse en una fase embrionaria de un proceso de investigación que espera ser desarrollando (Piénsese sobre los lugares de donde hemos abstraído la idea de lo infinito, para así tomar otro sendero después de haber conocido por entero el que hemos recorrido hasta ahora). Entonces, nos hemos de desenvolvernos bajo unos parámetros determinados, para focalizarnos en lo que nos convoca. Mientras nos vamos despojando de obstáculos que son más accidentales, que límites como tal.

He allí que me decante a afirmar, que Set of Sets es una pieza que se va “erosionando” a lo largo de su representación, para así mantenerse en los márgenes de lo que relacionamos con lo infinito, lo persistente, entre otras cosas, que constan en su sinopsis. Esto es: A pesar de que haya movimientos e imágenes a las que se recurren una y otra vez en Set of Sets. El caso es que emergen tras haber tomado un distinto tránsito al anterior, así de un modo u otro, se puede percibir que los mismos elementos siguen presentes a pesar que se vayan recomponiendo de formas diferentes al transcurso del tiempo. Lo cual se pude combinar con la idea, de que esas imágenes y movimientos insignia de esta pieza, reaparecen por una suerte causalidad al volverse recomponer los mismos elementos  en juego.

Foto: Alfred Mauve

Foto: Alfred Mauve

 

Todo ello se despliega en escena de un modo gradual, casi imperceptible. Pero si uno hace el experimento de desatender a lo que sucede en escena y vuelve al paso de unos minutos, se está ante un paisaje donde sus elementos se han desplazado a otro lugar del que uno lo ha dejado. Por tanto, si pasamos lo anterior a un escala formal, los movimientos que se ejecutan sobre el escenario son “fenómenos” que se suceden unos detrás de los otros, que se materializan porque están en un terreno que se recompone.

Todos los cambios que se puedan identificar en escena son una consecuencia de llevar al extremo la persistente aplicación de unos principios que se manifiestan de incontables maneras, sea cual sea la situación en la que se encuentren los elementos en juego. Para ello los intérpretes de este trabajo, tuvieron que ser rigurosos en cada una de sus acciones, sin que ello afecte a la imagen de que todo fluía como si no hubiese nada que tuviese la posibilidad de detener semejante torrente de movimiento. Así lo que nos llegó a nosotros los espectadores, es suavidad, ingravidez en los portés, etc.…, pero una vez que hemos disfrutado de un espectáculo tan hermoso.

Foto: Alfred Mauve

Foto: Alfred Mauve

 

Ello también se refleja a la perfección en la música en directo de Miguel Marín Pavón, la cual entró en diálogo con lo que estaba sucediendo en escena. De tal forma que ver Set of Sets se convertía en una experiencia sensorial inmersiva, que conseguía que sus espectadores quedasen con sus mentes en blanco. O dicho de otra manera: Ver Set of Sets es como acudir a una sesión de meditación guiada, en la que podemos desconectarnos del “ruido mental” que suele acompañarnos a lo largo de nuestras vidas diarias.

Al mismo tiempo, no paré de pensar de que todos esos portés y acrobacias que se usaron para la composición de esta pieza, fueron planteados no tanto para dejar sorprendidos y con la boca abierta a nosotros los espectadores (como podría pasar en uno de esos Talent Shows que se programan en los canales de televisión mayoritarios); sino como algo que tenía que estar por “seguir el hilo” de las premisas que se pusieron sobre la mesa, a la hora de elaborar el marco conceptual de Set of Sets. Ello denota madurez, inteligencia y sentido de la estética por parte de Guy Nader y María Campos, siendo que nos ejemplificaron el para qué uno puede usar de forma justificada, recursos que han sido vulgarizados hasta la saciedad.

Foto: Alfred Mauve

Foto: Alfred Mauve

 

La puesta en escena de esta pieza ha sido impecable, dado que su diáfana escenografía, su calculadísima iluminación y el vestuario que portaban los bailarines.  Se dispusieron para que dichos profesionales se terminen “despersonificando” en escena, en favor de que se ponga en el centro un montón de siluetas, cuya versatilidad permitía que se generase una amalgama de cuerpos que ofrecían un espectáculo visual que no merecía la pena asociarlo con cualquier cosa figurativa.

En fin, sólo me falta agradecer al Teatro Lope de Vega por programar cosas tan exquisitas en esta temporada.  Como han sido el caso de Oskara de Kukai Dantza/Marcos Morau, Noche Transfigurada de Manuela Nogales, y por supuesto, Set of Sets. Permitiendo que a las personas que residimos en Sevilla, tengamos con cierta frecuencia la oportunidad de asistir a la representación de trabajos de gran calidad, sin que ello tenga porqué desmerecer la proposición de otros trabajos que están diseñados para otros gustos y necesidades.

 

 

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